León opina sobre Ordoño: «Hay gente que lo critica; pero la ciudad, para los ciudadanos»

La mayoría de las opiniones vertidas por los ciudadanos esta mañana apoyaban esta iniciativa del Ayuntamiento de León. «Me parece muy bien. Hay gente que lo critica; pero la ciudad, para los ciudadanos. Coches ya hay bastantes y creo que va a quedar muy bonito». «La cosa avanza bien, es una obra bonita, bella para la ciudad y para esta avenida», sentenciaba uno de los conocidos como 'miraobras' que estos días se agolpan ante las vallas.

También un trabajador de la zona reconocía que la cosa está quedando «muy bonito, muy guapo; porque parecía que antes era un verde y ahora hay dos verdes. Todo perfecto». Eso sí, las dudas se abren en cómo acogerán los comercios esta peatonalización: «Veo perfecto que la gente que quiera pueda andar por la calle, otra cosa será para los comercios, veremos a ver qué pasa».

«Muy bonito, pero luego hay que pensar qué va a ocurrir cuando pisemos los peatones, si se va a mantener el color», apuntaba un jubilado ante las dudas generadas por la calidad de estas obras en otras ciudades como Valladolid, pero también veía con buenos ojos eliminar el tráfico de la avenida: «Cuanto más se peatonalice en la ciudad, mejor para nosotros los mayores».

Se sorprendía unas vecinas, que veían por primera vez el colorido de la calle y afirmaban que les parecía bien y les gustaba el avance en los primeros metros. «Es una maravilla. Cuesta, cuesta, pero lo van logrando. Felicitar a los que lo promueven de nuestra parte».

Más dudas dejaba qué ocurrirá con los vehículos que tengan sus cocheras en el propio Ordoño y para trasladar a personas con minusvalías. «Eso de sin coches no puede ser, aquí hay cocheras y tienen que pasar aunque no quieran. Pasará como cuando la Catedral, que siguen pasando, pero es algo normal». Tampoco sabían muy bien el significado de los triángulos sobre la antigua calzada.

Y, los menos, criticaban el despilfarro de esta intervención en un momento «de ruina total» mientras criticaban la gestión del Gobierno de España. Con respecto a Ordoño, había también vecinos disgustados por una obra «ridículo y horrible» y ante la «falta de costumbre de ver tanto colorido».