No había llegado la hora fijada para el inicio de la marcha reivindicativa cuando la contraprogramación leonesista se ponía en marcha.
Publicidad
La simbólica plaza de Guzmán el Bueno se llenaba de purpuradas y silbatos para dirigir sus protestas hacia San Marcos, donde se celebraba el ... acto institucional con motivo del Día de Castilla y León.
La manifestación por la autonomía de León, con motivo de la fiesta autonómica, congrego a alrededor de 2.000 leoneses en una marcha que iniciaba un león de peluche atrapado en la torre de un castillo y que era arrastrado por «leonesistos» hacia la explanada de los Pendones Leoneses.
Conceyu País Llionés, junto a Unión del Pueblo Leonés y Xuntanza, celebraron así el 23 de abril con diferentes proclamas durante todo el recorrido.
Pidiendo la autonomía para el «país leonés», al grito de «León sin castilla, una maravilla» o entonando estrofas del Himno a León, la marea púrpura con banderas y camisetas representando los colores de la tierra fue avanzando por la Condesa de Sagasta.
Al paso por San Marcos, donde terminaba la carrera que formaba parte de la programación institucional de la Junta, con los gritos de «fuera, fuera» y con los silbatos que había entregado UPL trataron de enmudecer los fastos autonómicos, mientras la música atronaba desde el escenario montado para la ocasión por parte del gobierno de Castilla y León.
Publicidad
Ya en la zona de la estatua de los Pendones Leoneses, el presidente de Conceyu, Carlos González, dio la bienvenida a los centenares que esperaraban la 'performance' de la quema del castillo y la liberación del león de 'Mordor', tal y como se quisieron referir al acto.
Las reivindicaciones fueron claras: «Nada que celebrar», en este 23 de abril en el que los que lo hacían eran «palmeros». «Queremos demostrar que estamos para otra cosa: liberar a nuestro país y conseguir la autonomía leonesa». Reclamaron la presencia de Carlos Pollán, presidente de las Cortes, y de Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta. «Han venido con su osadía y han tenido que marchar corriendo», insistían los organizadores.
Publicidad
Desde UPL, Eduardo López Sendino pidió que se respetaran los derechos de León como pueblo y se negó a consentir que «nos adoctrinen en nuestra cara», por la decisión de la Junta de sacar de Villalar los festejos del Día de Castilla y León. Por ello apeló a los derechos del pueblo leonés y pidió la segregación de León y de Castilla «y que cada uno siga con su camino».
El alcalde de León, finalmente, no asistió al acto donde se contaba con su presencia, aunque emitió un comunicado del que se hizo lectura y en el que aseguraba que los leoneses «no comparten la identidad por varios motivos», señalando que la situación demográfica y económica han contribuido a «agrandar» la brecha entre leoneses y castellanos. «Un leonés nunca se sentirá castellano por millones de euros que gaste la Junta y por mucho que oculten su historia». También recordó que la «negación» del sentimiento leonesista está acrecentando esa forma de pensar. «Las encuestas así lo demuestran y leoneses, zamoranos y salmantinos son los residentes de Castilla y León que más lejos se sienten».
Publicidad
Noticia relacionada
Rubén Fariñas
Tras los discursos, llego la representación. Una traca dio paso a las antorchas y el fuego se apoderó del castillo. Previamente, el león que se encontraba en su interior había sido liberado. Durante la quema siguieron las proclamas en favor de la autonomía, en contra de la Junta y exigiendo el derecho del pueblo leonés a decidir su futuro.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.