Por León y para León

Recuerdo glorioso que va de la mano con una reivindicación. Todos los 24 de abril, un día después del Día de Castilla y León, el leonesismo se pone sus mejores galas para recordar a los Héroes Leoneses, aquellos que se sublevaron contra la invasión napoleónica para defender la autonomía leonesa frente a los franceses.

Con Luis Sosa a la cabeza, León pudo repeler el ataque napoleónico para, en 1808, seguir siendo una tierra libre, reivindicación que, matizada a los tiempos actuales, sigue presente en este acto de homenaje que ha recorrido el centro de León.

Desde la plaza de San Marcelo, este acto ha recorrido la calle Ancha para alcanzar, a travé de Mariano Domínguez Barrueta, la plaza Mayor y concentrarse frente al antiguo consistorio. Allí, en ese balcón, León proclamó hace 216 a Fernando VII como rey y, hoy día, se regresa a ese punto como recuerdo a esta efeméride.

El púrpura ha sido el color predominante en este homenaje, acompañado por el sonido folclórico más característico leonés, el de la dulzaina, que amenizó este pequeño, pero siempre emotivo recorrido, que hace del 24 de abril una fecha especial para el leonesismo y su historia heroíca.

Antes de colocar la corona de laurel bajo el balcón en el que León se levantó ante los franceses al grito de «¡fuera invasores!», se leyó la proclama previa a dicho acto, pero con un incidente no previsto: pese a que habitualmente esta lectura se realiza desde uno de los balcones del viejo Consistorio, este edificio no estaba abierto y se tuvo que hacer a viva voz.

Como si fuera un filandón, con todos los asistentes reunidos, cerca, en corro, para escuchar estas palabras, se recordó esta página «de la gloriosa y dilatada historia de León» que es todavía «demasiado desconocida para los españoles y los leoneses».

Pero, lejos de ser algo del pasado, reclaman más héroes leoneses en la actualidad para hacer frente a las «infamias y desprecios a nuestra tierra por simple ignorancia a nuestras raíces y por envidia». «El grito de 'fuera el invasor' ha sido constante en nuestra historia y lo sigue siendo, también en días como el de ayer, en el que vienen a nuestra tierra a celebra lo que creen que es una victoria. Demuestran su ignorancia y les recordamos que a cazurros no nos gana nadie», proclamaron.

Recordando la «decisión caciquil» que privó a León de su propia autonomía, «algo que nadie nos había arrebatado hasta hace 41 años», mostraron su intención de seguir gritando eso de «¡fuera invasores!» a todos «los traidores» a León.

El 24 de abril de 1808 la ciudad León proclamó rey a Fernando VII, en efigie, siguiendo el tradicional protocolo de la proclamación real leonesa y procedió a realizar listas de reclutamiento, tal y como fue recogido en el Acta Municipal del Ayuntamiento de León de ese mismo.

El texto de dicho Acta fue enviado a Madrid, en forma de parte militar, por el coronel Luis de Sosa, y publicado en La Gaceta de Madrid (antecesora del actual Boletín Oficial del Estado) y, aunque el General Murat dio orden de secuestrar la edición correspondiente y realizar una nueva tirada sin la citada proclama, pudieron salvarse algunos ejemplares de la misma, hallándose actualmente uno de ellos en la Biblioteca Nacional de Madrid, según recoge Patrocinio García Gutiérrez en la página 164 de su tesis doctoral titulada La ciudad de León durante la Guerra de la Independencia y publicada en 1991 por la Consejería de Cultura y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León.

Asimismo, en fechas tan tempranas como 1815 (teniendo en cuenta que hasta abril de 1814 el país estuvo en guerra), existe numerosa documentación oficial, en que se reclama para León el haber sido la primera en levantarse contra el invasor.

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