León espera una licencia de la Junta para iniciar en octubre las expropiaciones del nuevo parque industrial

«León tiene suelo, pero había que trabajar para modificar su uso», recordó el alcalde hace un año en la presentación de un proyecto que permita habilitar 1,2 millones de metros cuadrados en la carretera de Villarroañe, en el entorno de Puente Castro.

Durante este año, la Concejalía de Urbanismo tiene previsto iniciar el expediente para la modificación del Plan de Ordenación Urbana de esta zona y convertirlo en suelo de uso industrial.

Para ello, se encuentra a la espera de que la Junta de Castilla y León tramite la licencia medioambiental, tras la presentación por parte del arquitecto del proyecto, algo que se espera no tarde demasiado.

El Ayuntamiento se marca el mes de octubre como objetivo para empezar a desarrollar la zona. Tras el estudio en detalle y la reconversión del suelo, e iniciar la expropiación de los terrenos, para lo que se cuenta con una partida superior a los seis millones de euros. Ya en 2023, la actividad avanzará con su urbanización y la venta de terrenos.

«Necesitábamos dotarnos de suelo industrial. Había empresas que venían a preguntar y no tenían suelo, no teníamos opción de acoger grandes proyectos», recuerda el concejal del área, Luis Miguel García Copete, que apuntaba a inversiones como la realizada por una compañía india en Valladolid para crear una flota de autobuses eléctricos, para la que León no tuvo ni opciones de albergar.

El sector que se está rescatando es el ULD-2401, a ambos lados de la carretera de Villarroañe, y que supera el millón de metros cuadrados que se podrá dedicar a uso industrial.