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León tiene 21 empresas de seguridad privada y emplea alrededor de 1.500 personas, que se dividen en 877 vigilantes de seguridad, 23 de explosivos, escoltas, jefes y directivos de seguridad, entre otros. De todos ellos, un total de 17 trabajadores han recibido en la mañana de este jueves 12 de diciembre un reconocimiento especial por el buen hacer «en el cumplimiento de sus funciones».
La colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la seguridad privada en León es «perfecta» y «excepcional». «La seguridad privada en León es un pilar muy importante y un apoyo grande para los Cuerpos y Fuerzas del Estado, más en estas fechas de Navidad donde nos dan información y colaboran con nosotros», comentaba antes del acto el Comisario Jefe de la provincia leonesa, Miguel Ángel del Diego Ballesteros, que tilda de «rápida y fluida» las conversaciones entre la seguridad pública y la privada.
El Comisario Jefe se limitó a poner sobre la mesa la importancia que tiene el personal de seguridad privada, que «todavía» no se les reconoce como agentes de autoridad y es una «reivindicación» que tiene que hacerse. Sin embargo, puntualizó que a efectos penales si se les reconoce como agentes de autoridad en actuaciones conjuntas con la Policía Nacional, que desde el pasado mes de octubre tiene una calle leonesa en su honor, Guardia Civil y Policía Local.
Asímismo, explicó que una de las 17 menciones especiales se debía a una «gran actuación» de tres agentes que lograron salvar la vida a una persona que había sufrido un infarto: «Los agentes de seguridad privada le reanimaron y le salvaron la vida, es un hecho destacable e importante».
Por su parte, el Subdelegado de Gobierno desde el pasado mes de julio, Héctor Aláiz, aseveró que la colaboración entre las dos entidades es «un modelo referente en Occidente», donde colaboran «activamente» y los medios aportados por la seguridad privada sirven «para el establecimiento del orden». «Sirven como complemento a la hora de cuidar de los ciudadanos, negocios, empresas...», declaraba a la par que se mostraba «orgulloso» de poder presidir el acto.
Es una formación «encomiable», calificaba Aláiz, que aprovechaba para volver a incidir en la «excelencia» de la comunicación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad estatales y las empresas privadas del mismo ámbito.
De la misma manera, uno de los galardonados fue Cristian Fernández, trabajador de Total Seguridad, una empresa con sede en León y en Asturias. Aún así, Cristian reconoce que el premio lo recoge en representación de todos sus compañeros: «Es un reconocimiento al cambio que queremos instaurar en León con un modelo de seguridad privada que cubra necesidades y las carencias de dotación». «No en todas las empresas te dejan utilizar todos los suministros, depende de cada servicio que se haga», apuntaló minutos antes de recibir la mención especial. Sobre el hecho de que no se les reconozca en la gran mayoría de casos como agentes de autoridad, señaló que hasta entonces estaban «a años luz», si bien «se está luchando por ello».
En un ambiente casi familiar y emotivo, la Policía Nacional actuó de anfitriona en un acto que irá alternándose en eso mismo y que el año que viene correrá a cargo de la Guardia Civil. Este año, el Centro Nacional de Policía ha otorgado 10 menciones honoríficas por las siete de la Benemérita.
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