León se dibuja desde un grano de café

Jenifer Moreno espera a escasos metros de la entrada de la Catedral de León con un café, el mismo producto con el que trabaja cada día para crear diseños con los que recorre el norte penínsular.

En su puesto no se desprende el aroma inconfundible del grano recién molido, pero sus creaciones despiertan un interés similar a los pocos paseantes que se acercan en la matinal de un día laboral al mercado navideño.

Y es que esta Navidad el café en León no se bebe. Se observa y se admira y, si se quiere, hasta se puede compra. Así es la novedosa propuesta con la que esta artista bañezana lleva un año trabajando: utiliza café molido para crear todo tipo de diseños.

El primero fue con Dalí como inspiración, pero el potente sabor del arte hecho café ya emanaba de muchos años atrás. De pequeña teñía pergaminos con café y hace poco optó por recuperar aquella vena artística para pintar con acuarela de café y le gustó el resultado.

Empezó por las láminas y diversificó a diferentes productos y técnica mixta para la que emplea acrílicos, acuarela o grafito. Todo ello, por supuesto, combinado con café. Usa el grano molido muy concentrado y va jugando con el agua; para ello trabaja por capas y concentración del color. Primero dibuja, luego da tono con el pincel.

No tiene predilección por el origen del grano en una técnica en la que cada día se enfrenta a una nueva paleta ya que el café, como pigmento natural, se seca y oxida. «Lo importante es que me guste la tonalidad porque depende del tipo de café te da unos tonos u otros. El que uso yo, me da mucha gama de color».

Y, si algo no le convence, siempre puede combinar con otro producto muy leonés. «De vez en cuando le hecho unas gotitas de orujo de León y quedan unas obras...», bromea.

Además, Jenifer se reconoce como buena cafetera y confiesa que el olor le relaja «un montón» a la hora de crear.

Esta Navidad trabaja en casa, pero lleva un año viajando con su familia por diferentes mercados para vender sus productos con aroma de café. «Para mí es importante que mis hijos conozcan la vida de la calle. Esto me permite estar con ellos en casa, cuidarnos y que conozcan diferentes sitios».

'La del café', como ya se conoce a Jenifer, pasará estos días en la plaza de Regla para presentar a sus paisanos una técnica singular para convencer a los clientes de que el mejor café, o al menos el más bonito, es el suyo.

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