El PP de León denuncia el mal estado del casco histórico y exige retomar el plan de limpieza

Según ha explicado en una rueda de prensa celebrada con el fin de denunciar estos hechos, Franco ha señalado que el deterioro progresivo de uno de los barrios emblemáticos de la capital provincial supone un desatino de cara a mantener viva la economía local, así como un obstáculo en la carrera por atraer turismo, uno de los mayores puntos de ingresos de León: «Han disminuido las empresas de comercio, transporte y servicios en toda la ciudad, pero de forma grave en el casco histórico de la ciudad».

«La visión que estamos ofreciendo es de una ciudad deteriorada, poco atractiva para el consumo y la inversión. Nuestra misión debe ser hacer de León un sitio atractivo, potenciar su riqueza cultural y turística para reactivar nuestra economía», ha afirmado la edil popular. «Somos una ciudad que depende mucho del pequeño comercio y de los servicios, eso es una debilidad que además se ha visto golpeada con la Covid, pero también somos una ciudad con un alto potencial turístico que debemos explotar».

Por ello lamenta la desaparición de este plan de limpieza, que se puso en marcha en 2018 y tenía una duración de un año, «por lo que se podría haber terminado antes del inicio de la pandemia». Un proyecto que quedó aparcado un año después, en 2019, y que desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él.

«El plan director podría haber dado solución a este problema y lo pusimos en marcha desde el Partido Popular en 2019, y sin embargo, algunas acciones que Diez enarbola como propias ya estaban incluidas en él», ha indicado la concejal del PP en el Ayuntamiento de León, que además, afirma que el alcalde ha aparcado el proyecto en octubre de 2019: «Tiene partida presupuestaria suficiente para acometerlo, pero culpa a los técnicos de su paralización».

Por ello, la propuesta del Partido Popular es retomar este plan «de forma inmediata», así como iniciar una campaña «urgente» de limpieza de graffitis que se complemente con «una mayor vigilancia y persecución de estos infractores», para poder «devolver a León su atractivo como ciudad

Por su parte, el también concejal del Grupo Popular, Fernando Salguero, consideró que la ciudad de León está asistiendo a «una gobernación de baja intensidad y en demasiadas ocasiones improvisada».

Esta situación, según Salguero, ha provocado un «descontrol total en asuntos sociales» con «una falta de facturación que nadie ha explicado y que ha dado lugar a recibos multiplicados, nula atención al desarrollo administrativo y retrasos que se montan sobre anteriores en tramitaciones administrativas que hacen peligrar subvenciones que deberían estar ya gestionadas», lo que «pone en peligro la viabilidad del centro de mayores que ya debería estar funcionando».

De igual forma, el edil expuso que respecto a los Bomberos de León existe «falta de personal sin llevar a efecto lo acordado en mesas de negociación», mientras que en el área de Policía Local hay «total ausencia de campañas concienciación» y un «desconcierto grande y absoluto en la movilidad de la ciudad», en la que aseguró que hay «una señalética caprichosa e improvisada y radares con afán recaudatorio». A ello sumó una ronda interior a la que «le ha llegado un periodo de rebaja que hará que su función quede anulada y se complique aún más si cabe la movilidad».

«La cultura está desaparecida, el comercio abandonado a la suerte del virus, Ordoño II convertido en una chavanería y se producen enfrentamientos con todas las administraciones con espectáculos que no han dejado de ser más que peleas callejeras en un marco de falta de gestión preocupante», concluyó Salguero.