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Opiniones a favor, opiniones en contra y otras que no se mojan ni de un lado ni de otro. La misa que se celebrará en Santa Marina la Real en recuerdo a la memoria de Francisco Franco 49 años después de su muerte ha generado múltiples opiniones.
Es un tema controversial, polémico y con el que hay que tener tacto. Esa es la conclusión a la que se llega habiendo hablado con los leoneses a pie de calle. Aunque no son muchos los que caen de primeras en que tal día como hoy fallecía el dictador ni los que tenían conocimiento de la misa vespertina, sí que son conscientes de la importancia que tuvo en su día.
«No sabía lo de la misa», reconoce Pascual García Márquez, «me parece que ya son muchos años desde que murió y tenemos que dejar a los muertos que descansen en la sepultura», añade. «Y nosotros intentar vivir lo mejor que podamos», afirmaba el leonés. Juan Muñiz sí que se acordaba de que hoy se conmemoraba el 49 aniversario del fallecimiento de Franco, ante lo que piensa que «hay que respetar lo que cada uno piense y sus tendencias», aunque, eso sí, «siempre y cuando respete los derechos de los demás». A pesar de eso, comenta que no será partidario ni de la ideología ni de la misa, aunque le parece «perfecto» que haya gente que piense así: «Mientras respeten lo que piensen los demás...».
Con cierto cuidado en sus palabras opinó Iruela Baena, que aunque supone que «en su día igual Franco sí que supuso algo bueno», cree que «no es muy adecuado ensalzar a una persona que cometió tantos crímenes». «Me parece cuestionable», dice la joven, «no tengo una opinión formada, pero me parece algo que tira más para el no estar de acuerdo que para el sí».
Por su parte, Iván Martínez reconoce que no le tocó «casi nada de Franco» porque nació de Francia, aunque su abuelo participó en el frente republicano «y tengo sentimientos encontrados», dice. «Personalmente me molesta por lo d emi abuelo, pero es cierto que dentro de lo que cabe a nivel histórico ahora con la DANA hizo ciertas obras de infraestructuras como cambiar el cauce del río Turia que lo desvió, pues son cosas buenas», puntualiza. «Lógicamente a nivel personal», insiste, «me parece mal por lo de mi abuelo, que le afectó directamente».
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Ana G. Barriada
Con 14 años le tocó vivir la muerte de Franco a Gaspar Serrano, de esos que no se atreve a mojarse. «Ni bien ni mal», contesta. «Mis padres dicen que fue un avasallador, pero yo no lo sé», explica. «Nunca nadie se metió conmigo y, si él fue malo, malo fueron los otros también», sentencia. En la misma línea va José Manuel, que cree que «el que programe la misa sus motivos tendrá».
A Cristina, que al igual que otros leoneses declina dar sus apellidos, no le parece bien que se celebre la misa en Santa Marina la Real. «Lo que pasa es que si lo ves desde un punto de vista católico pues todo el mundo tiene derecho a una misa», señala, «pero personalmente a mí no me gusta porque hizo sufrir a mucha gente».
A contracorriente y de manera arrolladora va Juan. «Yo lo viví, fue un gran gobernante y no un dictador, ese es el que tenemos ahora», dice. «Lo poco o mucho que sea España ahora se lo debemos a Franco, allí no había dictadura, había libertad y ahora hay dictadura», proclama. «Vivíamos bien, no había tanta delincuencia, no existía la política y todos éramos felices y ricos». «Fue un gran hombre», comenta refiríendose a Franco.
En un punto más calmado y de cordura se encuentran Fran e Irene, a los que les parece «bien» la misa en su honor. «Si aceptamos como bueno el comunismo a pie de calle creo que podremos aceptar como bueno esto», opina Fran, que añade que «no hay mayor dictadura que la que no respeta una idea diferente a la suya» y «no podemos salir de una dictadura imponiendo otra».
Por su parte, Irene cree que «demonizar tampoco está bien». «Mientras uno tenga sus opiniones dentro de lo que cabe...», reflexiona. «Ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos», dice, «vivimos en una democracia y para bien o para mal eso implica tener que respetar lo que piense la gente, en eso consiste y lo que hay que aceptar», finaliza.
Lo políticamente correcto impera en esta ocasión, aunque siempre hay quiénes tienen una férrea opinión, a favor o en contra, y la exponen sin tapujos. La misa tendrá lugar a las 20:00 horas en la iglesia de Santa Marina la Real, no sin antes haber sufrido una concentración en su contra a las 19:50 convocada por el Partido Obrero Reunificado.
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