A León le cuesta quedarse en casa

Y esa estampa se repite, una y otra vez, en diferentes puntos de la ciudad. Una mirada desde la ventana, en cualquier edificio del centro, sirve para comprobarlo.

A los leoneses les está costando quedarse en casa en el primer día laborable, tras un domingo donde la no apertura de muchos comercios ayudó a que la imagen de 'ciudad fantasmagórica' fuera real.

Los coches circulan con un tráfico similar al de un día normal. En la glorieta de Guzmán el Bueno, una patrulla de la Unidad Militar de Emergencia vigila y trata de persuadir esta situación. Sin embargo, los vehículos se cuentan por decenas a cada minuto.

Gente con bolsas o maletines caminan desde el supermercado o a sus trabajos. Pero también lo hacen peatones de avanzada edad que optan por mantener su paseo matinal diario sin ser conscientes de las circunstancias y el peligro que les rodea.

Una señora se detiene ante un escaparate para comprobar las últimas novedades de una tienda de moda que permanece cerrada, y éste es solo un ejemplo de los muchos que se pueden ver durante esta mañana.

También los autobuses urbanos tendrán que retomar la actividad, tras imponer el Real Decreto que se debe garantizar el servicio mínimo del transporte público en todas las ciudades.

La situación en las calles de León debe cambiar a lo largo de las próximas horas y días. Es necesaria la concienciación de la población para mantenerse en sus domicilios, salvo que sea imprescindible abandonar el mismo, para contener la pandemia y poner coto a la expansión del coronavirus.