El Ayuntamiento de León ha acordado este jueves conceder la Medalla de Oro de la ciudad a la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer. El pleno municipal ha respaldado por unanimidad la concesión de esta distinción por los «innegables méritos» que ... acompañan a la acción diaria de la asociación.
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Se trata de una distinción que premia «la labor de prevención de la enfermedad y asistencia de las personas enfermas y sus familias, así como un reconocimiento a los centenares de socios y so-
cias y voluntarios y voluntarias que, durante estos 65 años, han trabajado desinteresada y altruistamente para toda la ciudadanía«.
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) se constituyó en León, en el mes de noviembre de 1957. Solo habían transcurrido cuatro años desde que el empresario José Biosca Torres fundara la Asociación Nacional con el objetivo de reducir las consecuencias negativas de esta enfermedad.
Esta Junta Provincial quedó radicada en la Jefatura Provincial de Sanidad, tras un acto de constitución al que asistieron representantes del Gobierno Civil, Diputación Provincial, Ayuntamiento de León, Obispado, Jefatura Provincial de Sanidad, Colegio de Médicos, Patronato de la Caja de Ahorros, Seguro de Enfermedad, Instituto Provincial de Estadística, Facultad de Veterinaria, Colegio de Farmacéuticos, Cruz Roja, Fabrica de Antibióticos, Fábrica Abelló, representantes de lo que posteriormente sería la Junta de Damas, y otros representantes de la sociedad civil, confirmando el respaldo global que, desde su fundación, ha tenido la asociación en León.
Entre múltiples acciones en 1958 abrió el primer dispensario de atención de enfermos en León, en el número 12 de la Calle de la Independencia. En el organigrama de la Junta Provincial de la Lucha Contra el Cáncer de León, ya se establecía, en el apartado de asistencia a enfermos, la recepción en el Centro Provincial y las posibilidades de su tratamiento, e incluso quedaban determinadas las eventualidades de su traslado a centros especializados de otras capitales, en el caso de que no hubiera procedimiento adecuado en León, y también las ayudas económicas en cualquiera de los tratamientos.
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Una enorme labor que se ha extendido en el tiempo y se mantiene en la actualidad con un amplio abanico de aportaciones y cuidados que pasan desde la atención a pacientes y familiares hasta la investigación de la enfermedad.
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