León capital y Astorga, tras los pasos de Villablino y Pola, condenadas al cierre del interior en bares

En el caso de Astorga la situación ya ha superado la barrera de los 150 casos establecida por la Junta de Castilla y León. En la actualidad alcanza los 158 y con tendencia creciente, por lo que solo una sorprendente caída en esa evolución podría propiciar que se mantuviera abierto el interior de los bares.

Mientras en León capital la situación se compromete por momentos. Este miércoles los casos a 14 días se encontraban en 137 con tendencia creciente y una previsión de cierre a partir del próximo fin de semana.

«Es cuestión de días (el cierre del interior de la hostelería)», ya ha advertido el alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, como remarcando una evidencia que se convertirá en realidad en cuestión de horas.

El cierre del interior de la hostelería es la primera medida 'de choque' ante la evidencia de la cuarta ola. De momento solo es aplicable a municipios de más de 5.000 habitantes (12 en el caso de la provincia de León con Villablino -367- como ejemplo más destacado) o a aquellos que como en el caso de Pola de Gordón presenten una situación límite (en ese caso una incidencia de 1.634 a 14 días).

De forma complementaria se aplica el cierre de las casas de juego y de apuestas pero por el momento las medidas restrictivas son esquivadas por gimnasios y centros comerciales, otro de los 'objetivos' cuando los casos se multiplican.

Las 'urgencias' por los datos a 14 días también son apreciables en el caso de San Andrés del Rabanedo (117 y tendencia creciente), si bien en este municipio la evolución de la próxima semana será determinante.

En el polo opuesto se encuentran La Bañeza, Bembibre y Ponferrada, con datos de nueva normalidad, y a partir de ahí el resto de aquellos municipios que superan los 5.000 habitantes y que aún están lejos de verse en problemas en base al número de casos a 14 días: Cacabelos (60), Sariegos (59), Valencia de Don Juan (56), Valverde de la Virgen (81) y Villaquilambre (64).

Las medidas correctoras (cierres de interiores) se reevaluarán, de acuerdo con el criterio de la Junta de Castilla y León, cada siete días si bien los cierres se aplicarán inicialmente en periodos de dos semanas.