León busca llenar las calles «de indignación y alegría» con otro 16-F histórico

«Ni somos victimistas, ni llorones, ni paletos con la boina calada. Queremos soluciones y menos cuentos». Así han advertido los sindicatos de su intención de llamar a una movilización masiva por el futuro de León que sea el primer folio de una hoja de ruta que acabe en un plan de emergencia para la provincia.

En vísperas del segundo 16-F, que este domingo, desde las 12 horas y partiendo de la plaza de San Marcos, movilizará a la sociedad civil, los organizadores han pedido salir «con indignación y alegría» para exhibir unidad en una manifestación «transversal». De hecho, son diversos los motivos que existen para acudir a esta cita.

UGT, Comisiones Obreras, CGT y USO no estarán solos en las calles de León. Más de 60 organizaciones se han adherido a la convocatoria, entre los que se encuentran sindicatos agrarios, leonesismo social, alcaldes, partidos políticos, pensionistas, el mundo de la cultura o los pensionistas.

El mensaje bidireccional del 16-F va dirigido al Gobierno de España y a la Junta de Castilla y León, instituciones que han «ignorado» la convocatoria y a quienes quieren recordar «que León existe» y que necesita un plan de emergencia que combata el «expolio» de recursos que ha sufrido la provincia en el último siglo, desde los minerales al agua y ahora el sol.

La primera exigencia que nazca de esta movilización será la de un canon energético a las multinacionales que lleguen a la provincia. Una deuda pendiente que pase «de la limosna» a juntas vecinales y que sea gestionada por la Diputación de León.

La despoblación, la pérdida del talento joven y el marco autonómico actual también tendrán un trasfondo. «¿Esta es la comunidad de éxito? Será para Mañueco porque le gusta más Castilla», señalaba Enrique Reguero, secretario general de UGT León, que recordaba las dos regiones diferenciadas de la comunidad y los hasta 1.000 millones de euros que León pierde en la actual autonomía. En esta línea también hablaba Antonio Nicolás, de USO, que pedía una manifestación «clara y contundente» para una provincia cada vez más hundida en una Castilla y León «fallida» para la que hay que buscar una solución y que la región leonesa «no caiga al fondo del saco».

Al Gobierno central se le exigirá ejecutar el plan urgente que necesita León, con presupuesto y plazos. Para ello habrá una respuesta de «indignación, reivindicación y fiesta» este 16-F. «Vamos a gritar juntos que León necesita ayuda y que nos den lo que nos han robado». Todo ello en base a una voluntad política que debe pasar por «reconocer» la situación que vive la provincia. «Quieren que nos quedemos en casa y decir que hemos fracasado. A ellos solo les hace temblar las urnas y la gente en la calle».

Recordando la fracasada mesa por León, convocada por las diferentes administraciones y auspiciada por los sindicatos tras la gran manifestación del 16-F en 2020, afirman que el día después, en esta ocasión, será muy diferente. El resultado será ese plan de emergencia, esa hoja de ruta que puede ir encargada a una agencia en la que no estarán los mismos actores. «Partimos de que ahora somos cuatro organizaciones y en el campo de trabajo entrarán los paisanos de León».

Por ello invitan a que salgan a la calle «los cansados de promesas incumplidas, los enfadados por malas prácticas empresariales y los decepcionados con las administraciones», exponía Elene Blasco de CCOO.

En CGT, Jesús López pedía salir a la calle para mostrar «descontento y rabia» y ellos recogerán el dictamen que la sociedad leonesa haga este domingo. «La manifestación es una hoja de ruta. Que tengan conciencia de que no vamos a parar; si todos salimos a la calle, no hay marcha atrás», arengaba a una numerosa participación.

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