El Ayuntamiento de León tiene prácticamente cerrados unos presupuestos que se pretenden llevar a pleno extraordinario a mediados de noviembre y con el máximo apoyo posible por parte de la oposición.
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José Antonio Diez cree que se trata de unas cuentas realistas, con ... una cuantía inferior a la de este ejercicio y con líneas claras de actuación. Una de ellas consistirá en potenciar la atención a las necesidades básicas de los ciudadanos, fundamentalmente en ayudas de emergencia, que ampliará su dotación notablemente.
La ciudad contará con una importante partida de inversión, enfocada en los proyectos Edusi, la mejora de los barrios de la ciudad y las exportaciones de la Ronda Interior. A ello se sumarán 1,3 millones para el fondo de contingencia; mientras que el gasto corriente será más ajustado; y habrá deducciones fiscales como la ya anunciada bajada del IBI a familias numerosas y el sector hotelero, así como reducción de tasas en el comercio para su fomento a través del consumo.
Se estima que el presupuesto supere ligeramente los 130 millones de euros, lejos de los 150 millones a los que llegaron las cuentas municipales tras la liquidación del ejercicio anterior y las transferencias a cuenta. Y es que se espera contar con hasta 4,5 millones menos de ingresos de lo que se había previsto debido a las circunstancias actuales.
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El alcalde ha afirmado que entregará en los próximos días el borrador de los presupuestos a los grupos de la oposición y lo hará «con todos al mismo tiempo». Ahí se abrirá un periodo de una semanas para que Partido Popular, Ciudadanos y Unión del Pueblo Leonés hagan sus aportaciones. «Es un tiempo suficiente porque todos tienen concejales con experiencia y muchos de ellos con dedicación exclusiva», ha remarcado el regidor. El propósito es que, una vez entregadas las enmiendas del borrador, se acabe de configurar el documento y llevarlo a un pleno extraordinario a mediados de noviembre, aprobarlo antes de que finalice el año y que el 1 de enero «se pueda empezar a disfrutar de un presupuesto que active y dinamice a los ciudadanos».
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Aunque no habla de UPL como socio prioritario para su aprobación, entiende algunas propuestas de la oposición están muy alejadas de la realidad y que otras formaciones se han mostrado más sensatas. «Por lo que he ido viendo en la pandemia, algunas propuestas no tienen cabida en un presupuesto municipal ni competencias municipales», advierte.
Diez ha asegurado que le gustaría incorporar, como alcalde, la mayoría de las propuestas del resto de formaciones, y aprobar las cuentas por unanimidad, aunque lo ve muy difícil. «Es fácil hacer política con esto, yo también la hice, y el presupuesto tendrá que salir con el apoyo de algún grupo concreto», ha matizado.
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Una de las mejores noticias llega en el apartado de la deuda que, aunque se tendrá que seguir destinando una parte importante del erario, bajará del 110% que marca la regla de gasto. Abandonar el plan de ajuste permite gestionar el presupuesto de forma «menos orientada a la deuda y más a los ciudadanos». A pesar de ello, el pago de intereses y los préstamos ICO solicitados para el pago de proveedores obligará a seguir «sometidos» al capítulo de deuda.
El objetivo final de estas cuentas es que estén equilibradas, que satisfaga a la mayor parte de la ciudadanía, y que estén orientadas a familias y sectores que peor lo están pasando con esta crisis económica.
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