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Al grito de «el sindicalismo no es delito» más de un centenar de personas se ha concentrado en la tarde de este jueves 18 de julio en la plaza de Botines en defensa de las seis trabajadoras de la pastelería asturiana La Suiza después de la condena del Tribunal Supremo.
Organizaciones sindicales, sociales y culturales de León como CCOO, CGT, CNT, UGT o el Ateneo Cultural Utopía de La Bañeza, entre otras, han llevado a cabo un acto de solidaridad con las seis sindicalistas que van a entrar en prisión «solamente por defender los derechos laborales de una trabajadora, por defenderse ante los abusos de un empresario» aseguraban durante la lectura del manifiesto.
Un suceso que comenzó como un «conflicto laboral cualquiera y que nadie sospechó que iba a llegar a dónde ha llegado. Con un grupo de personas a las que se les está criminalizando sólamente por hacer acción sindical, por ayudar a una trabajadora a defender sus derechos, por apoyarla para no dejarse pisotear y por el acoso y el agravio del empresario», han afirmado los convocantes de la concentración.
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En 2007 una empleada de la pastelería La Suiza denunció condiciones laborales ilegales, unas tareas que ponían en riesgo su embarazo, abusos y un supuesto acoso sexual. La negativa de la empresa, informan las organizaciones convocantes en un manifiesto, a negociar una salida pactada dio lugar a una campaña de denuncia pública.
La empresa en ese momento puso en marcha 35 denuncias que los juzgados desestimaron a la vez que se archivaron las denuncias de la trabajadoras. Pero una de esas denuncias acabó en otro juzgado que generó dos condenas para cada una de las seis trabajadoras: dos años de prisión por obstrucción a la justicia y 18 meses por coacciones.
Han denunciado que la sentencia del Tribunal Supremo, aunque no las obliga a entrar en prisión, se trata de un castigo a una trabajadora y a cinco personas que la acompañaban, «se trata de convertir en ley un astigo ejemplarizante para todo el sindicalismo y para toda la sociedad».
Afirman que con ello quieren «que el miedo a la condena judicial desactive la lucha sindical».
La concentración y el apoyo a estas sindicalistas y a la trabajadora se ha seguido en una veintena de ciudades españolas y se repetirá después del verano según han informado.
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