León y San Andrés mantendrán invariables las tasas de basura provincial tras la desaparición de Gersul

Así, los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes deberán gestionar esta recogida y traslado. Para ello tanto León como Ponferrada y San Andrés del Rabanedo firmarán un convenio con la administración provincial para seguir prestando el servicio, es decir, trasladar los residuos de los municipios y tratarlos en el CTR de San Román de la Vega.

En preguntas a este medio, los consistorios de León y San Andrés señalaron que no habrá grandes variaciones en la tasa (actualmente de 38 euros anuales), que será directamente gestionada por los servicios de recaudación municipales, por lo que este cambio no afectará a los vecinos. Eso sí, el consistorio leonés ha destacado que esperan la liquidación de Gersul por parte de la Diputación y la asunción de las competencias por parte del organismo provincial para la firma del convenio.

Una realidad que también deberá afrontar el Ayuntamiento de Ponferrada donde su alcalde, Olegario Ramón, ya vaticinó que podría haber una bajada de tasas. «A lo mejor la ciudadanía va a ver que va tener un coste menor para ellos porque quizá gestionándolo nosotros directamente somos capaces de una gestión mejor y conseguir que esa tasa que ahora mismo está en 38 euros de Gersul a lo mejor no llevamos la sorpresa de que la reducimos», subrayó. El regidor ponferradino entiende, por ello que con la disolución de Gersul se abre así «un horizonte de esperanza».

Cabe señalar que si algún ayuntamiento no quisiera pagar esa tasa a la Diputación ni firmar el convenio, tendría que ser el Consistorio quien pasara a gestionar en solitario las basuras que generen sus vecinos y empresas, no pudieron hacer uso del centro del tratamiento de residuos (CTR) provincial ubicado en San Román de la Vega.

Esta desaparición de Gersul es la solución a la que han llegado desde el propio consorcio según explicó su presidente Santiago Dorado. Será a través de una operación jurídica denominada como cesión global de activos y pasivos, mediante la que el consorcio transmite en bloque todos los derechos y obligaciones a la institución provincial. Aseguró Dorado que esta es «la solución que mejor encaja» para afrontar los «retos muy importantes» a los que Gersul debía hacer frente en el corto plazo. Entre dichos retos están la adaptación a la nueva ley de residuos y suelos contaminados, el aumento de los porcentajes de reciclaje exigidos o el incremento progresivo de la «ecotasa».