Larga vida a los Cubos

En concreto, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha pedido al Ayuntamiento de León una propuesta de integración en el proyecto de los restos arqueológicos excavados que permitan su «conservación, exhibición, recreación y puesta en valor».

Ahora la pelota está del lado del Ayuntamiento que deberá presentar un nuevo proyecto que de viabilidad a la conservación de los restos de los siete cubos de la muralla romana que fueron derribados a principios del siglo XX. El consistorio leonés había presentado un proyecto, antes de iniciar las excavaciones, de peatonalización de esta zona que tapaba los restos de los cubos recreando en el suelo su silueta y colocando unos bancos semicirculares que rodeaban todo el perímetro que ocupan los cubos.

Una idea desestimada por Patrimonio tras ver el resultado de la excavación, lo que obliga al Ayuntamiento de León a buscar un 'plan B'. Desde la Comisión de Patrimonio inciden en que estos restos se tiene que integrar en esta adecuación para que el visitante sea consciente a golpe de vista que en la antigüedad en esa zona había unos cubos.

Los trabajos arqueológicos han sacado a luz restos importantes en cuatro de los siete cubos. Ante esta tesitura, el consistorio leonés puede barajar varias opciones para «exhibir» estos elementos.

Por un lado, dejar los restos encontrados a su nivel real lo que implicaría colocar una barandilla y buscar una solución para evacuar las aguas de esa zona y evitar que se acumulen desperdicios dado que está casi un metro por debajo del nivel actual de las casas colindantes. Por otro lado, cabría la posibilidad de una reconstrucción parcial que se adapte al nivel de la calle y permita visibilizar la existencia de los cubos. Y por último, una conservación que proteja esta estructura, que puede pasar por tapar los elementos. Todas estas opciones se pueden entremezclar existiendo una opción mixta que, a priori, es la que más peso tiene.

La desestimación del proyecto inicial, en principio, no debería de afectar en los plazos previstos, puesto que mientras se busca una solución viable los trabajados en el resto de la intervención que no afecta a los restos arqueológicos encontrados continuarán.

El objetivo del Ayuntamiento de León es que a principios de 2023, los leoneses y los visitantes puedan ya pudieran disfrutar de un proyecto que ponga en valor un entorno acorde al valor patrimonial de la muralla, con una nueva zona de esparcimiento para el disfrute de los ciudadanos y que llevaba mucho tiempo escondido bajo el asfalto.