El lado más solidario de los jóvenes leoneses

Quedamos con él en el punto de donantes de sangre del centro de salud de José Aguado, donde, por segunda vez en poco menos de dos meses, acude a donar plasma. «Gracias a la madre de un amigo me enteré de que el plasma de gente con anticuerpos se estaba utilizando para tratar a pacientes en las UCI y decidí ponerme en contacto con los donantes de sangre para informarme», cuenta el joven que, aunque nunca antes había donado sangre, no dudó ni un momento en prestar su brazo para ayudar.

La historia de Eloy es, cuanto menos, curiosa: el 24 de agosto se confinaba en casa por haber estado en contacto con un positivo covid. Tras dar positivo en la prueba PCR le tocó estar otros 21 días «encerrado en mi habitación porque llegué a dar hasta tres veces positivo hasta el 24 de septiembre que ya pude salir».

El proceso de donación es sencillo. Tras rellenar el formulario habitual y pasar las pruebas con el médico para asegurarse de que el paciente está sano, no presenta niveles anómalos de tensión ni déficit de hierro, el donante pasa a la sala donde la enfermera le conecta a la máquina que realiza la extracción y el filtrado.

Diana García, enfermera, explica el procedimiento. «Lo que hacemos es sacar la sangre que va llenando el depósito, se va centrifugando y va bajando llenando la bolsa de plasma. Intentamos conseguir unos 600 mililitros de plasma en un total de 3 o 4 ciclos». Un proceso que dura entre 30 y 40 minutos y que se denomina aféresis: la sangre entra en la máquina que separa el plasma del resto de los componentes sanguíneos que le son devueltos al donante.

Este plasma de pacientes convalecientes que han superado la infección se utiliza para tratar a pacientes que presentan síntomas graves, y un solo donante puede ayudar hasta a tres enfermos.Es una opción de tratamiento que ya fue utilizada con éxito para tratar otros brotes de coronavirus, como en el año 2003 con el SARS y en el 2012 con el MERS, y que ya ha demostrando su eficacia durante esta pandemia.

Al igual que Eloy, son varias las personas que han desarrollado esta hiperinmunidad y que ponen sus anticuerpos al servicio de otros enfermos para luchar contra la enfermedad. «La gente está respondiendo muy bien, nos han llamado y se han registrado en la página para donar», comenta Diana, que asegura que al día citan a una media de cuatro donantes de plasma.

Eloy, que rompe una lanza por los jóvenes «que tenemos cuidado y respetamos las normas», no sabe cuánto tiempo seguirá contando con anticuerpos, pero tiene claro que mientras pueda ayudar lo seguirá haciendo. Una respuesta altruista y desinteresada que desde donantes de sangre consideran muy positiva y que es una muestra más de la generosidad de los leoneses durante la pandemia.