Laboratorios Ovejero traslada la sede social a Madrid durante la caravana y manifestación de sus trabajadores

Una noticia que ha llegado como un jarro de agua fría y que ha dejado sin palabras a los empleados que no entienden esta maniobra. Los sindicatos lamentan que el CEO de la empresa «ha querido engañar a la opinión publica, pero ha hecho saltar por los aires un acuerdo beneficioso para todos».

El Grupo Labiana cerraba el 7 de mayo un acuerdo para la compra de la factoría leonesa y tan sólo dos días más tarde veía como su trabajo era papel mojado, ya que se cancelaba la firma de la venta. El grupo Zendal entró en juego, y las negociaciones vuelven al punto de partida.

Desde el comité de empresa critican que todos los agentes implicados estaban de acuerdo con el proyecto presentado por Labiana en León. Tanto la Junta de Castilla y León, como los acreedores, proveedores y todos los empleados siguen pidiendo que la firma se ejecute cuanto antes.

Una jornada que prometía ser un éxito debido a la gran afluencia de vehículos y apoyos recibidos se ha convertido en un nuevo golpe para los trabajadores de Laboratorios Ovejero. Una noticia que contrasta con la recibida en la jornada anterior por parte del grupo Labiana.

Labiana se comprometía este jueves «a trasladar a nuestra tierra la sede social de una parte de su grupo». Pero la noticia un día después es muy diferente y es que Laboratorios Ovejero ha trasladado la sede social a Madrid, haciendo que los trabajadores pidan, aún más fuerte, la firma del acuerdo.

«Todo lo contrario que Ovejero que en una repugnante demostración del poco compromiso social lleva meses maniobrando para trasladar la producción y las patentes leonesas a la factoría de Polonia», criticaba Ángel Santos, responsable de CCOO Industria León

Los trabajadores mantienen la huelga indefinida y así seguirán hasta obtener una solución a un problema por el que acumulan diez nóminas impagadas, mientras seguían trabajando sin cesar en sus diferentes puestos. Y así les animó Elías, responsable de UGT Industria, recordando que «la dirección de la empresa, con su CEO al frente, sigue demostrando que su principal valor es la codicia».

Los sindicatos lamentan que el responsable de Ovejero «ignora el sacrificio de los trabajadores que llevan meses malviviendo sin que nadie retribuya su trabajo y los condena a seguir aguantando la situación».

CCOO y UGT piden el apoyo de la sociedad leonesa, para dar solución a un problema que afecta de manera directa a 80 familias, pero de manera indirecta a toda la población de la provincia que puede perder una nueva fábrica.

Y en este sentido, insistieron en que «León no puede permitirse más fabricas cerradas, más industria desmantelada, más desempleo y menores tasas de actividad». La cita de este viernes ha sido un éxito y el lunes volverán a protestar frente a las puertas de la que, durante años, ha sido también su fábrica.