Manuel Ramos, CEO de Labiana, durante una entrevista en leonoticias. José Mendoza

Labiana lamenta que Ovejero «ha hecho un clon de patentes en Polonia» y quería vender «un cascarón vacío»

Manuel Ramos, CEO Labiana, no oculta el interés de su compañía por Laboratorios Ovejero «desde 2017», pero mantiene que la intención de Juan Pablo Ovejero es «crear un banco malo en León, dejarlo insolvente y mudarse a Polonia»

I. Santos

León

Domingo, 6 de junio 2021, 17:39

La historia está más cerca de ser un culebrón, que un conflicto laboral. Pero el futuro parece cerrado. Manuel Ramos, CEO de Grupo Labiana, recibió una llamada de Juan Pablo Ovejero en diciembre, recuerda con nitidez el día y la conversación. Reconoce que ... siempre estuvo en conversaciones con el CEO de Ovejero para adquirir la fábrica leonesa, pero nunca llegaron a buen puerto. Una llamada de auxilio porque la empresa estaba en «colapso total» parecía cambiar el destino.

Publicidad

Tras meses de conversaciones y mucho trabajo, en la factoría y en los despachos. Por fin se anuncia un acuerdo que tarda tres días en romperse. El motivo de Juan Pablo Ovejero es que Labiana cambia los contratos, pero ellos insisten en que no es así. Aunque si encuentran una explicación a la negatividad de vender por parte de Ovejero.

«Juan Pablo Ovejero ha hecho un clon de los principales productos de Ovejero en Polonia, y eso es público, porque te metes en la agencia del medicamento polaca y miras biovet y luego en la agencia del medicamento española y ves lo mismo», critica Manuel Ramos.

«Todo eso había que ponerlo en orden, para proteger la propiedad intelectual, para no comprar un cascarón vacío», reconoce y en este sentido «imagino que eso fue un poco el problema». Pero niega cualquier cambio en los contratos y asegura que «para nada es cierto un cambio en los contratos». Manuel Ramos, Ceo de Labiana explica que en una reunión de la Fundación Anclaje «se le ha dado oportunidad que lo diga, he llevado los contratos impresos y se le ha pedido que diga que parte se ha cambiado y no lo ha autorizado, y no ha querido».

Manuel Ramos, en leonoticias.

El verdadero problema, según entiende Ramos la situación es que «la intención de Juan Pablo Ovejero es crear un banco malo en Ovejero dejarlo insolvente y mudarse a Polonia con los productos clonados y subsistir en Polonia». Y en este sentido, el CEO de Labiana considera que «ha encontrado en Zendal el cómplice perfecto».

Publicidad

Un proyecto en León

Labiana llegó a acuerdos con todas las partes y aseguran que si el día 9 de mayo se hubiera firmado el contrato, la situación ahora sería completamente difícil. «El mismo día 10 hubiéramos estado trabajado en León», asegura Ramos, quien recuerda que «los diez directivos de primer nivel de Labiana estuvieron trabajando aquí semana tras semana». Porque la situación a principios de año en la factoría leonesa era insostenible.

Mucho tiempo invertido para sacar adelante el trabajo de la factoría leonesa que durante meses estuvo parado. Compra de materiales, pago y lo que más falta hacía, el ingreso de las nóminas de los trabajadores a quienes, en algunos casos, se les adeudan diez nóminas. Una inversión que supera los dos millones de euros.

Publicidad

«Hay unos precontratos, un dinero puesto, somos el mayor acreedor, con una insistencia en la capitalización de la deuda de la empresa, como parte del acuerdo», recuerda Manuel Ramos. A pesar de ello, la venta de la compañía se ha firmado este jueves entre las dos partes y sin contar con nadie más. Los propios trabajadores volvieron a las calles de la capital leonesa este viernes. Porque si algo tienen este proceso es muchas incógnitas alrededor de las negociaciones y la aparición del Grupo Zendal en el juego.

Manuel Ramos, CEO de Labiana

«Es una manera poco ética y con poca moral de hacer negocios, llegar cuando el partido está acabado, en el minuto de descuento y querer empezar el partido, suplantar y apropiarse de todo el esfuerzo me parece inmoral, pero es lo que hay», lamenta Ramos.

Publicidad

La compra de Laboratorios Ovejero suponía para León una oportunidad y Manuel Ramos no duda en explicar sus deseos de convertir su centro veterinario en la capital, un compromiso en firme que ha volado. Su compromiso de trasladar la sede social de una de sus empresas a León se hizo público a finales de mayo y frente a ello, Laboratorios Ovejero trasladó su sede social a Madrid.

Manuel Ramos siempre quiso apostar por León: «Nosotros queremos ser en Laboratorios Ovejero el centro de operaciones de toda nuestra actividad veterinaria, que tiene fabricas en Europa del Este, una filial en Turquía, que tiene una filial en México y todo va a versar sobre laboratorios Ovejero en León».

Publicidad

Labiana mostró un compromiso ciego en la compra de Laboratorios Ovejero, una apuesta en firme que ahora juega en contra de Zendal al ver incrementada la deuda de la empresa leonesa en dos millones de euros.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad