La Junta de Personal Docente de León carga contra la consejera de Educación por sus «incoherencias»

Para la Junta «la primera torpeza fue meterse en un jardín comparando la educación presencial de este curso, en donde, por supuesto, arroja alabanzas a su gestión, con la educación del curso pasado, a la que califica de 'parada'«.

Han recordado las palabras de la consejera («Hemos logrado que la Educación no esté parada y esté en las aulas») advirtiendo que «será una forma de expresión. Pero no sabemos qué pensarán nuestros compañeros que el curso pasado lo dieron todo de sí mismos, conectándose a cualquier hora del día, abordando problemas emocionales de sus alumnos, afrontando gastos por la compra de nuevos equipos, repetidores de wifi y mejora de la conexión ante una Consejería de Educación que se limitaba a redactar instrucciones contradictorias que saturaban de burocracia y entorpecían el trabajo docente«.

Para la Junta «cometió una segunda torpeza o agravio a continuación» al asegurar cuando se le preguntó por la jornada reducida de junio y de septiembre, «que durante este mes de junio, la jornada era similar a la de otros cursos en ese mes. Y añadió: '…y lo que sí se ha hecho es que, en el mes de septiembre, se reduce la carga lectiva de los profesionales de la educación, similar a otros cursos; no es la primera vez que se produce. Y entendíamos también que es una forma de reconocer y agradecer todo ese esfuerzo que se está haciendo'«.

«Asombrados estamos los docentes de León por tener una Consejera de Educación que considera que la atención educativa está parada justo cuando los docentes están echando el resto, no solo de forma profesional, sino haciendo cosas por encima de lo que exige el deber«, remarcan en un comunicado.

La Junta lamenta el desconocimiento sobre lo que es una «una jornada reducida, que consiste en reducir una hora del horario lectivo del alumnado de infantil y primaria, no del profesorado, que sigue trabajando las 37 horas y media, como cualquier empleado público«.

«Y colocando la guinda en el pastel, dice, no sabemos si porque desconoce la realidad o porque quiere manipular la verdad, que este año no se pasará de curso en Bachillerato con asignaturas suspensas, mezclando ladinamente lo que recoge la LOMLOE y que se empezará a aplicar en el curso 2022-23 (y no este, en el que hay que cumplir la LOMCE), con esa idea falsa de que esta Consejería es partidaria de una evaluación rigurosa. Y es falsa porque el curso pasado la Consejera anunció a bombo y platillo la insumisión a la Orden Ministerial que abría demasiado la manga, para luego presionar a los centros con la realización de prueba tras prueba hasta que todo el mundo aprobara todo, actitud que ha provocado un elevado fracaso escolar durante las dos evaluaciones de este curso«, recuerdan en el comunicado.