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Unas jornadas para conocer las ayudas de la Junta de Castilla y León para la adquisición de vehículos eléctricos entre los autónomos y pymes en el conjunto de la comunidad. Con un presupuesto inicial de 17 millones de euros y sin datos del parque de ... vehículos eléctricos en las empresas de la provincia, pero con ilusión de llegar a todos los interesados y de duplicar las cifras actuales.
«La idea de la Junta de Castilla y León es en Castilla y León doblar el número de coches eléctricos que hay estábamos yo creo que en 2.500 una cosa así y eh, doblarlos y llegar a los 5.000 en la en el período este de hasta el año 2023», ha explicado Javier Vega, presidente de la Cámara de Comercio de León. No hay datos provincializados, pero desde la Cámara se explica que «la provincia con respecto a Castilla y León estamos en un 15%, por lo tanto las cuentas son más o menos fáciles».
La jornada en León se ha celebrado en la Cámara de Comercio de la capital y ha contado con dos vehículos eléctricos para mostrar sus ventajas a los asistentes. Unos coches que suelen tener un precio más elevado que los de combustión, pero que según el uso que se les de y la ayuda de la Junta se pueden rentabilizar en un breve espacio de tiempo.
Alfonso Arroyo, director general de Energía y Minas, ha asegurado que en estos momentos hay «más de 2.000 solicitudes de de vehículos en toda la comunidad y más de 1.000 de infraestructura de recarga».
En el caso de los vehículos las ayudas van en función del tipo de vehículo que se adquiera, pero según explicó Arroyo «más o menos rondan en torno a los 4.000 y los 5.000 euros y con posibilidad de incrementar las subvención en el caso de que se entregue un vehículo de como mínimo siete años de antigüedad». A través del Plan Moves, también se pretende la sustitución del parque del parque móvil.
La preocupación desde industria llega en este sentido en los plazos marcados por la Agenda 2030, ya que la extracción de litio o cobalto de las minas no es tan sencilla como la nueva instalación de fábricas de automoción.
Fernando del Campo, director general de Industria, explica que «de acuerdo al normal desarrollo de la industria y de la entrada en el mercado normal con los apoyos de la administración sí que nos preocupa que alguna agenda quiera marcar unos plazos que no sean realistas».
En este sentido, ha explicado que temen que «no de tiempo la industria a modificar sus parámetros de producción, más importante que los cambios a nivel incluso de fábricas automóviles o fábricas de baterías que sí que son viables, está el incremento enorme que se necesita en materias primas».
Del Campo ha insistido en que «desarrollar la producción de materias primas es mucho más complejo que una de automóviles, porque desarrollar una mina de litio que también se están haciendo en Castilla y León puede llevar hasta 10 años».
En estos momentos el plan Moves se encuentra en fase de solicitud de las ayudas hasta finales de 2023 con un presupuesto inicial de 17 millones de euros que podrán incrementarse en función de las necesidades.
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