En junio de 2020 iba a ser «un proyecto a medio plazo»; en marzo de 2021 «no convenía»; en junio se haría «durante esta legislatura» -interrumpida por el adelanto electoral»; y en diciembre se trasladaba a «el verano de 2022».
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El ... aplazamiento reiterado por parte de la Junta de Castilla y León para acometer la ampliación de la UCI del Complejo Asistencial Universitario de León se justificó con la complejidad de una obra que no podía compaginarse con la presión hospitalaria en los meses más complicados de la pandemia. Sin embargo, con la estabilización de la covid-19 y sin medidas de contención desde hace meses, la institución autonómica sigue sin tener fecha para dotar de más unidades de críticos al principal centro sanitario de la provincia.
Desde la Dirección General de Infraestructuras se reconoce estar «trabajando en buscar la mejor solución» para ampliar los puestos de los que dispone el Caule. Sin embargo, hasta que no se concrete la solución definitiva «no se pueden estimar los plazos para su ejecución ni el coste de la misma».
La únicas alternativa que contemplan desde la Consejería de Sanidad -que comprometió la obra bajo la dirección de Verónica Casado, y ahora en manos de Alejandro Vázquez- se basa en que los puestos REA actuales, «en un futuro, se destinen a puestos de UCI estructurales».
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La solución que se adopte, según apuntan desde la Junta, debe poder encontrar un espacio «para reubicar los puestos REA», lo que generará una serie de movimientos y traslados de otras unidades que necesita «un estudio pormenorizado para planificar su materialización», siempre teniendo en cuenta que son espacios en funcionamiento.
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«Se está evaluando una propuesta que no implique traslados fuera del edificio hospitalario actual», finalizan desde la Dirección General, sin concretar más avances.
El Hospital de León cuenta con tan solo 16 camas estructurales de UCI. El plan de contingencia elaborado en 2020 permitió superar los momentos más duros de la pandemia, cuando la capital tuvo en situación crítica a casi cuatro veces más pacientes que unidades disponibles.
Fueron momentos en los que las REA, la zona de coronarias y los quirófanos -obligando a aplazar intervenciones quirúrgicas menos graves- hicieron de muro de contención ante una falta de Unidades de Cuidados Intensivos que hacía «necesaria» acometer más pronto que tarde una ampliación.
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