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La plataforma logística intermodal de Torneros-Grulleros sigue dando pasos hacia convertirse en una realidad y en futuro tractor económico e industrial para la provincia de León.
El Boletín Oficial de Castilla y León ha publicado, en el último día de campaña electoral, la orden por la que aprueba definitivamente el proyecto de actuación que tendrá que ejecutar el Sepes.
La modificación del Prat para los municipios de Onzonilla y Vega de Infanzones ya autoriza la implantación de las nuevas infraestructuras y equipamientos ferroviarios, que se destinarán a un uso global industrial-logístico junto al trazado ferroviario de la línea León-Palencia.
Según recoge el Bocyl, tras analizar 29 escritos de alegaciones, que afectan a 34 parcelas de origen incluidas en el proyecto, se ha elaborado la nueva relación de bienes y derechos de los afectados. A través de la declaración de utilidad pública e interés social de estas obras, así como la necesidad de ocupación de los de los bienes y derechos necesarios para la ejecución de la plataforma, se considera habilitante proceder a la ocupación de las fincas como una expropiación forzosa.
La plataforma logística intermodal de Torneros-Grulleros se encuentra planteada en cuatro fases, susceptibles de modificarse, dentro de una «inmejorable» intervención dada la densidad de redes de comunicación, con autovías, intermodalidad y tren.
El proyecto ha quedado definido en diferentes parcelas que recogerán una actuación para el sector terciario; una depuradora para el tratamiento de residuos, que canalizará con el arroyo de la Encina naturalizándolo; incluirá áreas de aparcamiento para vehículos pesados y otros; introduce el sistema general ferroviario para acoger la actividad compatible con el polígono; e introduce mejoras en el enlace de pesas para megacamiones.
En el pasado mes de octubre, los ayuntamientos de Onzonilla y Vega de Infanzones recibieron los documentos que en noviembre remitieron a la Junta. Una vez en sede autonómica, se estimaba una respuesta de entre 4 y 6 meses, que finalmente ha sido de 8 meses, que permitirá ahora iniciar «al día siguiente» la licitación de las obras de urbanización del sector, tal y como se comprometió el Gobierno de España.
La urbanización se realizará en un periodo de 16 meses, en su primera fase, y las empresas podrán empezar a instalarse de forma simultánea al avance de la obra. A partir de la primera mitad de 2023 se podría licitar la obra y en 2024 comenzar las edificaciones por parte de los empresarios.
Los fondos que se utilizarán para el desarrollo de Torneros-Grulleros serán propios de Sepes. Hay 25 millones contemplados en el presupuesto plurianual para este periodo y ya se ha empezado a ejecutar.
«Sepes es el primer interesado en que todo salga bien. La posición estratégica de León la vamos a aprovechar», confesaba su director.
Los empresarios podrán disponer de suelo para cimentar en un año. Además, los precios del suelo se fijarán antes de la ejecución de la obra dado la singularidad del proyecto y los intereses de comercialización.
La primera fase, con una inversión de 50 millones de euros, contará con 32 parcelas y en el resto están previstas otras 141. Todas ellas son reagrupables en función de la demanda empresarial.
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