Jorge, el enfermero leonés del Wanda: «El humor fue el antídoto perfecto en la pandemia»

Sin duda alguno fue el sanitario más famoso de la pandemia. El enfermero leonés Jorge Prieto se hizo viral gracias a un vídeo de una de sus charlas previas a los procesos de vacunación. Su sentido del humor sirvió para que toda España resolviese sus dudas acerca de la vucuna.

Su énfasis, su singular modo de explicar lo que sucede en las tripas del Wanda Metropolitano y su desenfadado modo de afrontar los miedos a la vacuna le convirtieron en un personaje entrañable. «Al principio daba una charla seria, correcta y profesional pero nadie me hacía caso porque al terminar había un cola enorme para preguntarme cosas que ya había respondido y un día metí un chiste propio del cansancio y gente respondió bien y a partir de ahí decidí que el humor era una llave perfecta para entrar en la gente», explica Prieto en una entrevista con leonoticias.

Ahora vuelve a ser noticia porque acaba de publicar su primer libro. 'Llegar a tiempo'. Una serie de relatos en los que plasma pensamientos y testimonios propios de la vida de un enfermero, abriendo una ventana a la reflexión del lector.

«Es un libro que nace antes del covid pero que también vive momentos de la pandemia un momento de nuestras vidas que todos hemos vivido y que no se puede obviar», apunta este enfermero que explica que el título tiene mucha fuerza porque «en nuestro trabajo hay que robarle minutos al reloj, también se refiere a esos momentos de pandemia en los que un día estábamos bien y al siguiente encerrados en casa y no llegamos a tiempo a dar ese abrazo o decir ese te quiero que tanto se echo de menos en esos momentos de encierro».

Si la pandemia ha marcado la vida de la sociedad, mucho más la de alguien que la ha vivido en primera línea. Nerviosismo, caos, inseguridad, incertidumbre se ha vivido en estos poca más de dos años de pandemia casi de forma diaria por ello había que buscar un fórmula para evadirse. «Cada uno tiene sus mecanismos de protección emocional yo tengo dos; el primero es escribir y el otro el baile aunque tengo cero ritmo bailando», apunta.

Otro de las fórmulas para llevar el día a a día fue la risa. «El humor es un antídoto perfecto para la depresión y la ansiedad y fue clave en los momentos de pandemia», señala este enfermero.

Con el paso del tiempo, poco a poco la normalización está llegando y para Jorge Prieto dejar atrás la pandemia es «como despertarse de una pesadilla. Lo que significa que la vacuna ha funcionado pero es un mal sueño porque hay muchos momentos que no recuerdo, se que están ahí por fotos y cosas que escribía. Resulta extraño como hay cosas que pasaron antes del virus y me parecen que fueron ayer y de muchas de la pandemia ya ni me acuerdo», afirma.

Él gracias a ese pequeño pinchazo que cada día realizaba en el brazo de numerosos españoles ha logrado contener al virus por lo que ahora le gustaría decir a los antivacunas el famoso «te lo dije». «Antivacunas tenían que existir de la misma manera que hay gente que piense que la tierra es plana, a mi lo que molestaba es que nos insultasen y que no dejasen al resto de gente vacunarse», detalla.

Ahora ha cambiado de destino, de Madrid se ha ido a Palma de Mallorca pero aunque la distancia es mayor no se olvida de León a la que visita siempre que puede. «Ir por allí es recargar pilas porque además de ser un sitio espectacular sigo teniendo familia allí. Siempre diré que soy leonés y berciano los orígenes van en la sangre», exclama Jorge Prieto.