Javier Vega: «Necesita fontaneros, carpinteros, encargados de obra y personal cualificado»

De algún modo, se advierte, la crisis ha pulverizado la voracidad del ladrillo para dar pie a un entorno sectorial más medido, estructurado y de crecimiento sostenido y sostenible.

En una proyección económica a futuro que se multiplica con la post pandemia y la inminente llegada de los fondos europeos, especialmente sensibles con la sostenibilidad de la construcción, la construcción se reivindica.

«Entre el cambio de hábitos en la forma de vida, el reinicio de la actividad en general, y que somos un sector con muchas posibilidades y con mucho futuro, unido a los fondos europeos, hay muchas posibilidades de que el sector tire para arriba«, recuerda Javier Vega.

Con todo la construcción en León y en el resto de provincias de la comunidad se enfrenta a numerosos retos. Uno de ellos, llevar al mercado viviendas más económicas, que permitan a los jóvenes emanciparse con anterioridad.

«La emancipación no se puede producir por encima de los 35 años. Si somos capaces de hacer cosas buenas, viviendas asequibles para los jóvenes, tenemos unos años por delante en los que este sector será uno de los motores de la economía«, remarca.

Mientras se agilizan esos nuevos procesos la construcción en la comunidad y en la provincia de León va haciendo la digestión de estructuras que resultaron dañadas por la crisis. Hoy comienza a desarrollarse suelo hasta ahora parado, se finalizan obras que no llegaron a ser finalizadas en su día y el esqueleto de algunas promociones, inservible hasta la fecha, toma músculo y regresa con fuerza al mercado.

Para el presidente de la Confederación Castellano y Leonesa de la Construcción se trata de una recuperación en diversos estadios que, insiste, debe mantener una visión «sostenida y sostenible en el tiempo» para evitar errores del pasado. «Llegamos a hacer obra en lugares impensables», admite cuando mira hacia atrás.

Pero para avanzar con esa solvencia esta parte capital de la economía se enfrenta a un reto de enorme dimensión: incorporar personal cualificado. 'Hay más obra que material humano', y eso sí es un serio problema que precisa de urgente solución.

«En el peor de los momentos llegamos a tener a nivel nacional 800.000 empleos, ahora estamos en 1,2 millones de empleos«, recuerda Javier Vega. Y añade: »Pero necesitamos cerca de los dos millones de trabajadores para poder asumir todas las obligaciones y promociones y desarrollos que creemos que se van a producir«.

La situación, por momentos, es crítica: «El sector necesita fontaneros, carpinteros, encargados de obra y todo tipo de personal cualificado. El problema es que la construcción hoy no resulta lo suficientemente atractiva«. De ahí el empeño de Javier Vega en conseguir que el sector ayude a mitigar el paro juvenil a través de la formación en esa temprana franja de edad.

«No somos capaces de convertir nuestro sector en un sector atractivo para los jóvenes. Hay un serio problema de mano de obra. En este sentido me corresponde la presidencia de la Fundación Laboral de la Construcción, que se dedica a hacer cursos de formación y cualificación profesional, y el problema es que no encontramos alumnos. No somos capaces de que los jóvenes acudan a esta formación«, insiste.

Y remarca: «La formación específica de los oficios propios de la construcción solo se da a gente de una cierta edad, pero no a los jóvenes. Necesitamos mano de obra especializada para el desarrollo de vivienda y obra pública. Y todo en una apuesta común por la creación de riqueza.

Javier Vega, por último, remarca la necesidad de mantener una inyección constante en la obra pública. Un pulso inversor que permita alimentar a un sector determinante para la economía: «La inercia es buena y lo que queremos es que no se pare, que exista financiación y que las administraciones hagan fácil el desarrollo del suelo».

Empleo y actividad que, con todo y según defiende el presidente de la sectorial de la construcción, deben tener un desarrollo sostenido en el tiempo para no recaer en errores el pasado.