Izquierda Unida pide «celeridad» en la integración de la Feve en León

Para IU, «la solución que se propone, un autobús eléctrico, no sirve si lo que queremos es llegar a un mayor número de usuarios», ya que «la solución no beneficia nada más que a la empresa concesionaria, además de hacer perder los viajeros desde Villaquilambre a León, haciendo poco interesante la opción del tren, dado que solo les sirve para ir de una parada a la siguiente y después tener que subir a un bus».

El temor de la formación política es que el servicio desaparezca «después de un montón de inversiones que sólo habrán beneficiado a constructoras y a empresas de transporte como Alsa», a pesar de ser «un servicio esencial para las comarcas afectadas», que es «importante para la vertebración y desarrollo de los pueblos de la montaña y aporta una fórmula de empleo estable y mejores comunicaciones entre esta zona y León».

La coordinadora local de IU, Carmen Franganillo, consideró que «la agencia de seguridad debería regularizar la normativa con mayor celeridad, dado que este problema no es nuevo.», porque «el reglamento de desarrollo lleva pendiente de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria desde 2016, y aunque ya haya superado la fase de exposición pública, aún no ha terminado el proceso».

En cuanto a la compra de los trenes, apuntó que «ya podrían estar más que adjudicados y comprados, dado que llevamos años esperando una solución», lo que «deja claro que no existe ninguna voluntad de poner en marcha el proyecto».

Izquierda Unida pidió implicación y soluciones a las instituciones, tanto leonesas como estatales y regionales, así como que «se avance con los tren tram, que se licite ya la compra de al menos cuatro unidades, como se comprometieron las entidades dependientes del Ministerio de Fomento Adif y Renfe en 2018 y que presten el servicio de forma satisfactoria».