Investigan a un cabo de los GRS de León por su posible participación en la red del coronel que traficaba con armas

Una red entre los que figura un cabo primero de la Guardia Civil destinado al Grupos de Reserva y Seguridad de León que, según publica El País, está llamado a declarado en el Juzgado de Instrucción nº2 de Alcalá de Henares en calidad de imputado.

En total han sido nueve los presuntos cómplices de 'Rudolf' los que han sido a llamar a declarar entre los que se encuentra además un el funcionario civil del Ministerio de Defensa que, según las investigaciones, le vinculan directamente con el plan urdido en 2015 para transportar por carretera 11 millones de euros.

En este listado, está citado a declarar un ciudadano con antecedentes por narcotráfico que compró al coronel Rodolfo Sanz datos reservados a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Asimismo, el coronel fichó para sus actividades a un empresario de Benavente que arrastra antecedentes por estafa y falsificación de moneda y documentos.

Según la información que publica el diario, el empresario zamorano mantuvo conversaciones en los que hacía alusión a las ‘telepaliza’ a la hora de referirse a los métodos violentos que utilizaban para cobrar las deudas, además de relatar que la banda tendría hasta 8.500 clientes con 450 millones pendientes de pago.

Entre los investigados además se encontraría un constructor de Segovia que desembolsó 1.800 euros por una pistola que la red le entregó en abril de 2015.

En la actualidad, Rodolfo Sanz Sánchez se encuentra en libertad provisional y a la espera de juicio después de pasar más de nueve meses en la madrileña prisión de Estremera.

Según las investigaciones, Sanz mantenía una relación con grupos de extrema derecha, ideología que compartía, a los habitualmente les vendía armas de fuego. Es más, el coronel proyectaban reclutar mercenarios de España para trasladarlos a Siria en la lucha contra los yihadistas.