Los interinos temporales destinan a la «lucha contra la desinformación» su primer día de huelga para reclamar la fijeza

La lucha de los trabajadores públicos temporales continua y toma un nuevo cariz. Este jueves ha sido convocado el primer día de paro nacional de este colectivo, que reclama su fijeza y el fin de la temporalidad de su actividad como, aseguran, determina una directriz de la Unión Europea.

Así lo explica el portavoz de la Plataforma de Trabajadores Públicos Temporales en León, Isaac Castiñeira, que ha señalado que esta primera jornada de huelga general ha sido destinada a la «información».

«Hemos recorrido distintos centros de trabajo para informar y las sensaciones son bastante buenas. Hay una importante campaña de desinformación con nuestra lucha, diciendo incluso que esta huelga es ilegal y eso desvirtúa nuestra reivindicación, pero creo que la gente va a responder», ha afirmado Castiñeira.

Con ese optimismo han afrontado esta jornada informativa que ha tenido como uno de los puntos el anfiteatro de la plaza de San Marcos de León para, aseguran, acabar con una «campaña de boicot». «Se han lanzado mil excusas para desmovilizar a la gente y estamos luchando contra la pasividad de la sociedad y contra quien boicotea nuestra movimiento, entre ellos los sindicatos, no entendemos el por qué», ha advertido.

Su reivindicación es simple: que los trabajadores públicos temporales pasen a ser fijos como, aseguran, dicta una normativa europea que no está siendo aplicada en España, y que también impone «indemnizaciones disuasorias» a las administraciones en caso de despido.

El día 28 de octubre, en Valladolid, tendrá lugar un gran acto con interinos de todas las provincias de la comunidad para reclamar que se cumpla con la ley, señalan, y continuar con las movilizaciones para luchar por los derechos de unos 9.000 interinos leoneses y unos 35.000 en todo Castilla y León. Además, han destacado que en torno al 70% de estos trabajadores son mujeres mayores de 55 años, «con muchas probabilidades de ser parados de larga duración».

Esta batalla, que se lleva librando desde 2017, continua para unos trabajadores que afrontan con optimismo este paso más para endurecer sus protestas y lograr esa fijeza que reclaman.

• Temas
• Castilla y León
• Empleo público