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Patrullas de Seguridad Ciudadana, efectivos del Seprona de la Compañía de Saldaña, los equipos Roca, drones del equipo Pegaso, la Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Palencia... La Guardia Civil sigue movilizada mañana y tarde en la búsqueda del perro que el pasado domingo mordió en la parte izquierda del cuello a un hombre de 77 años, Justiniano Calvo, cuando se ejercitaba a primera hora de la mañana por un camino rural de Barrios de la Vega, pedanía del municipio de Villaluenga de la Vega, y le causó desgarros en músculos y arterias y una fractura parcial supraclavicular que derivaron en una gran hemorragia interna, falleciendo por parada cardiaca.
Justiniano Calvo que residía en León, aunque nació en Palencia, falleció el domingo debido a las lesiones causadas presuntamente por un perro en la localidad de Barrios de la Vega, en Palencia, cuando había salido a pasear.
De momento, nada se sabe del animal, al que Justiniano Calvo se refirió como un perro «grande» cuando era asistido de las heridas. Fue una vecina que también sale habitualmente a caminar por las mañanas quien encontró, pasadas las 7:00 horas, al leonés, que fue trasladado al centro de salud de Saldaña y posteriormente se activó un helicóptero del Sacyl para su traslado a Valladolid pero los intentos por estabilizarle no dieron resultado y murió subido ya a la aeronave, según publica El Norte de Castilla.
Miembros del Instituto Armado siguen recorriendo pistas y explotaciones agropecuarias de Barrios de la Vega y pueblos cercanos pero también de zonas limítrofes a León, a la vez que se realizan gestiones con veterinarios de la Junta que llevan el registro de vacunas de perros de la zona y con ayuntamientos para ver sus registros de animales.
La Guardia Civil está comprobando explotaciones en las que se tiene conocimiento de la existencia de perros y también haciendo visitas a particulares que tengan estos animales, recogiendo muestras y haciendo reservas de ADN. Ello, al tiempo que se aguarda a los resultados de los análisis de las muestras de ADN existentes en las mordeduras que los servicios forenses extrajeron durante la autopsia y que se han enviado a especialistas del instituto armado en genética animal con el fin de intentar determinar qué tipo de raza es la del perro que mordió a la víctima y, si es posible, cotejar esas muestras con los registros caninos y las reservas de ADN.
El instituto armado, que no descarta ninguna línea de investigación, intenta localizar a un animal que pudiera estar relacionado con el trágico incidente y esté correctamente identificado y su dueño no se hubiese enterado de lo sucedido o lo hubiese intentado ocultar, o bien observando, al revisar los datos explotación por explotación, la falta de un animal. Sin descartar tampoco que todos los datos de perros cuadren y se trate de un animal sin registrar que alguien haya tenido de forma clandestina y se haya deshecho de él.
Asimismo, y aunque en el momento del ataque a Justiniano Calvo no había ninguno, se está llevando a cabo la toma de declaración a testigos que pudieran haber visto en días anteriores un perro no conocido o supieran que en alguna explotación hubiera más perros que los que salen en los ficheros. Igualmente, la Guardia Civil ha intensificado hasta el 15 de septiembre la 'Operación Can', campaña de control e identificación de animales de raza canina desarrollada desde 2018 para comprobar que la tenencia de estos animales se adecúa a lo establecido en la normativa tanto estatal como autonómica.
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