El CEL insta a las administraciones a que se pongan de acuerdo para ejecutar ya el polígono de Torneros

Desde 2005, se ha vendido la «Plataforma Logística Intermodal de Torneros», -ahora reducida sencillamente al Polígono de Torneros-, como unos de los principales revulsivos para salir del declive industrial, económico y demográfico de León. Desde 2015, el Círculo Empresarial Leonés ha venido defendiendo este proyecto, conectado al Corredor Atlántico, y ha denunciado el lento desarrollo del mismo y la indolencia en la que se han movido las administraciones encargadas de su desarrollo: la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España.

La inexistencia de infraestructuras y conexiones viarias y ferroviarias en la provincia de León está poniendo en serias dificultades la competitividad de las empresas y Torneros significaría «un importante avance para convertirnos en el eje principal de tráfico de mercancías en España hacia Europa. Entendemos que Torneros es un punto estratégico de comunicaciones y para León, la Plataforma Logística Intermodal sería un elemento clave de nuestro desarrollo y nudo logístico vital del futuro Corredor Atlántico».

«Pero la paciencia de las empresas no es infinita, como sí lo es el rosario de excusas, obstáculos e impedimentos que han esgrimido todas las administraciones para no tramitar este proyecto», insisten desde el CEL. La demanda de suelo industrial en este área era un hecho constatable, pero a día de hoy, ante la falta de compromiso político con el desarrollo de León y las inversiones ya ejecutadas en plataformas de otras provincias, el atractivo de este polígono va decayendo, sencillamente porque existen serias dudas de que se vaya a materializar.

«Volvemos a exigir a las autoridades políticas y a las administraciones encargadas del desarrollo de Torneros que se pongan manos a la obra sin dilación y den los pasos necesarios para su impulso inmediato. León no está en condiciones de renunciar a ningún proyecto de desarrollo y las empresas no pueden seguir esperando para implantarse en un territorio que les aporta pocas garantías y nula diligencia en la tramitación administrativa de los proyectos».