El acusado se niega a declarar por el crimen

Finalizan las declaraciones previstas para esta jornada. Se levanta la sesión, que se retomará este martes a partir de las 9:30 horas

No hay más preguntas.

La letrada de la defensa pregunta cuando vio o habló por última vez con su madre: «La vi en febrero del 20 y hablé con ella dos días antes, el 22 de marzo»

Ante la pregunta de si podía haber algún desahucio el testigo contesta con rotundidad: «No, no. me lo habría dicho»

En relación al dinero que había en la vivienda, D.P. no sabe precisar con exactitud, pero calcula que «con la recaudación de las máquinas y la del bar podría llegar a tener 10.000 u 11.000 euros en la vivienda»

D. tiene dos hijos a los que ha dicho «que la abuela sufrió un infarto» para no tener que contar todo lo vivido

El acusado preguntaba por la investigación del crimen y si habían dado con el culpable, pero «no me dijo nunca que lo sentía ni nada»

El testigo relata la situación sobre el alquiler del acusado. «Vine de Madrid y había ropa tendida y luego me dijeron que hacía dos meses que se habían ido, pero que habían dejado la ropa de los niños tendidos», recuerda

«Mi hermano se encargó en un primer momento de todos los alquileres del bloque, facturas y demás. Después yo empecé a tener relación con ellos y cuando yo venía a León iba con mi mujer a visitarlos», recuerda D.P

Vuelven a preguntar al hijo mayor sobre el dinero que podía tener Conchi en la vivienda en ese momento. «Creo que mi hermano le dijo que la última recaudación del bar la llevase para casa», explica el testigo que insiste en que «no sé cuanto podía tener»

El testigo recuerda que llamo a su padre: «Me preocupaba que mi hermano estuviera allí solo. Aquello tuvo que ser horrible»

El testigo recuerda la llamada de su hermano en la que le dice que «la han matado»

D. P. recuerda cómo contactó con él la vecina porque no localizaba a la madre y tenía la luz de la cocina encendida. «Llamé a mi hermano para que fuera para allí, porque la vecina contactó conmigo por el chat de Facebook», recuerda

Declara el otro de los hijos de la víctima.

El magistrado pregunta por la ropa con la que estaba Conchi cuando murió. «Esa ropa era normal si ella estaba durmiendo y me abre a mi, pero si llamaba otra persona se ponía algo», asegura

El testigo le tomó el pulso a su madre en la muñeca, en el cuello y en el pecho, pero no se manchó

«No me comentaba esas cosas. Era su casa, eran sus negocios y yo en eso no me meto», recuerda JM ante las preguntas de la letrada del acusado

Comienza el interrogatorio de la defensa.

Le pregunta el letrado por los pagos del acusado y de otro vecino. «No quería pagar algunas tasas que le correspondían a él. Anteriormente yo no sé si pagaba o no, porque lo llevaba mi madre», relata

Pregunta ahora Enrique Arce sobre el dinero que podría haber en la vivienda. «Solía tener mucho dinero, por la caja del bar y eso. Pero no sé el dinero que podía tener en ese momento», recuerda el testigo

«Tenía en la mano izquierda algo que yo pensé que tenía un pañuelo y luego me dijeron que era un guante, en la derecha sólo se veía brillar el anillo porque todo era sangre», responde JM a la única pregunta de la letrada Beatriz Llamas

«Ella tenía algo en el pómulo, no sé que era. Había un agujero y se veía dentro», relata el testigo a las preguntas de su abogada. «Tenía todo el pelo ensangrentado», recuerda JM mientras no aguanta las lágrimas

«Le pregunté si se estaba aprovechando de la muerte de mi madre y su actitud fue muy agresiva», recuerda el testigo

El hijo de Conchi recuerda que, tras el crimen, si tuvo relación con él. «Fui a su casa porque no estaba cumpliendo los alquileres pactados. Él era muy majo conmigo», responde JM

Le preguntan si conocía al acusado, pero JM insiste en que nunca lo había visto antes del crimen. Ángel, el acusado, se mantiene con las manos juntas y con la cabeza mirando al suelo.

La letrada le pregunta por la forma en la que iba vestida Conchi: «Mi madre no abría así a nadie. A mi sí, pero a nadie más. Para eso ella tenía mucho cuidado»

«Mi madre ayudaba a mucha gente, pero a mucha gente», asegura el hijo

Comienzan las preguntas de la abogada de la acusación. Pregunta sobre la seguridad y desconfianza de su madre: «Siempre dejaba la llave puesta por dentro, teníamos muchas broncas por eso. A mi me extrañó cuando llegué que pudiera entrar a la primera»

«Una inspectora muy amable me dijo que iban a sacar a mi madre, que mejor no lo viera. Me escondí en el portal porque no quería ver a mi madre en una bolsa, ya he visto suficiente», responde el testigo ante la última pregunta del Ministerio Fiscal

El testigo se rompe de dolor ante las preguntas del Ministerio Fiscal que intenta esclarecer cómo se localizó el cuerpo.

El testigo llamó a la Policía, aunque reconoce que no era capaz «ni de marcar». JM insiste en que «yo sabía que le habían hecho algo»

«Estaba detrás de la cama, tirada como un perro la dejaron ahí», recuerda el hijo menor de Conchi, que fue la primera persona que la encontró sin vida un día después del crimen

«Llegue allí y pensé que no podría abrir, pero pude abrir sin problemas y me extrañó muchísimo», asegura el testigo que continúa el relato: «No la vi, había un silencio absoluto. Mamá, mamá y no contestaba y yo no la encontraba en ningún sitio. Vi una mancha de sangre en el pasillo y me puse muy nervioso y fui a la habitación de mi madre. Allí solo vi los pies detrás de la cama. Me acerco y veo a mi madre tirada en el suelo -el testigo llora mientras recuerda a su madre- había un charco de sangre y no daba crédito a lo que estaba viendo. No podía ser. Pensé que algo se le había caído. La tomo el pulso y no se movía, tenía los ojos abiertos y estaba helada. Tenía un agujero en el pómulo y era todo muy raro», relata JM roto por el dolor

Declara el hijo menor de la víctima

JM recuerda que en ese momento él vivía en León y su hermano en Madrid. «Me llamó mi hermano que si le había pasado algo a mi madre, que no contestaba al teléfono y que una vecina le había llamado porque había luces encendidas y no abría a nadie. Le dije que llamase a la vecina porque mi madre era muy desconfiada y no abría a nadie que mejor fuera a picar al telefonillo. Como no sabíamos nada, cogí el coche y me fui para allí a ver si había pasado algo».

Accede a la sala uno de los hijos de la víctima, JM, que prestará declaración como testigo. El magistrado de la sala le recuerda que tiene que decir la verdad «porque sino puede incurrir en un delito»

Los letrados de la acusación se mantienen «de acuerdo» con la petición del Ministerio Fiscal de que se entregue la declaración solicitada. La letrada de la defensa asegura que «no hay inconveniente» en que se entregue esa prueba a los miembros del jurado

El Ministerio Fiscal asegura que «hay una contradicción» y pide que se aporte la declaración del 17 de febrero de 2022 cuando declaró como investigado

Se da comienzo a las practicas de las pruebas. En primer lugar la declaración del acusado

El magistrado da paso a las partes para que puedan añadir o rectificar en algunas de las pruebas y testificales previstas.

Esperan ya los abogados en los pasillos de la Audiencia Provincial de León a que se retome la sesión del juicio por el crimen de Obispo Almarcha

El magistrado hace un receso, para que el jurado pueda tomar un café. Se retoma la sesión a las 12:30

«No es un genio criminal. Es una persona como ustedes y como yo que en un momento perdió los nervios», mantiene la letrada

La letrada recuerda que «hoy otro ADN que no se ha identificado»

La letrada expone al jurado que «él podía haber contado un cuento de hadas, podía no haber dicho nada y él reconoce que le dio dos puñaladas, pero no se acuerda de más»

«Él estaba con Conchi e Isaac en la puerta del portal, en la calle. Parece que la convencieron para que no sacaran a la perra del patio y dada la buena disposición, Ángel subió con Conchi para hablar sobre el alquiler», asegura la letrada que insiste en que «ella se cambió de ropa y le llamó al dormitorio que también era su despacho»

La letrada insiste en el tema del alquiler y las amenazas de Conchi. «Pandemia, dos niños y en la calle. Como comprenderán uno puede perder los nervios», insiste la letrada

«No es un genio criminal. Es una persona que se ha visto involucrada en una situación que le ha superado. Todos nos hemos enfrentado a esto», relata la letrada de Ángel

Comienza la palabra la letrada de la defensa. «Casi me han convencido con las conclusiones de las alegaciones», inicia con ironía su exposición