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El Colegio de Ingenieros Técnicos en Obras Públicas de Castilla y León pidió este miércoles la paralización temporal de las obras de construcción, ante la imposibilidad de mantener la actividad, cumplir la normativa y salvaguardar la salud y seguridad de los trabajadores. Además, de ... cara a «limitar» el impacto económico y social, la organización plantea trabajar, «desde ya», en un plan de choque para reactivar «rápidamente» el sector, así como en nuevos protocolos de seguridad y salud que permitan desarrollar la actividad y convivir con la enfermedad en un futuro si fuera necesario.
Ante la actual fase de emergencia sanitaria por el Covid-19, el Colegio de Ingenieros Técnicos en Obras Públicas de Castilla y León hizo un llamamiento a las autoridades para que se efectúe la paralización temporal de las obras actualmente en marcha, exceptuando algunos supuestos.
Un comunicado del organismo enumeró las obras de ejecución urgente que responden al interés general y, de manera especial, las que estén vinculadas directa o indirectamente a la realización de actividades necesarias por la situación actual derivada del coronavirus; las obras que se encuentren en la fase última de ejecución y, de manera especial, las de edificios de viviendas próximas a su entrega; las actividades que se desarrollen en las partes interiores de las obras en ejecución o en ubicaciones de mínimo impacto y en las que, por su naturaleza, sea factible garantizar las condiciones de seguridad y salud requeridas, y los trabajos que sean imprescindibles para garantizar la seguridad de la propia obra y las operaciones necesarias para su cierre, mientras dure la suspensión temporal por el estado de alarma.
El Colegio profesional recordó que las obras de edificación y construcción están sujetas a estrictas normas de seguridad y generan un complejo entramado de relaciones y agentes que hoy por hoy, ante la rápida transmisión del coronavirus, no hace posible cumplirlas y al mismo tiempo garantizar las condiciones de seguridad y protección de la salud de todos intervinientes, el personal que pertenece a la obras así como de terceros.
«Somos conscientes de lo que supone la paralización de las obras, desde el sector de la construcción al que pertenecemos nos hemos visto afectados en la crisis de 2008 de la que apenas estamos saliendo, pero como Colegio profesional antes que nada está salvaguardar la salud de las personas. En la fase en la que nos encontramos es incompatible cumplir la normativa que afecta a la obra y garantizar la salud de los diferentes individuos que intervienen en una obra», aseguró el decano del Colegio, Óscar Sánchez.
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