La inflación sigue golpeando con fuerza a las familias leonesas. Son muchas las que tienen que hacer sus cálculos a la hora de realizar la compra, mientras que otros directamente no pueden afrontar un gasto de primera necesidad. Desde el Banco de Alimentos de León ... viven en el día a día esta realidad con un descenso de las donaciones de más de un 90% y de un aumento imparable de las personas receptoras de ayuda desde la pandemia. Durante el primer semestre de este año, atendieron a 2.644 personas, lo que supone un incremento de 197 usuarios, más de un siete por ciento que las atendidas en el mismo período de 2022.
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Entre enero y marzo de 2023 el número de usuarios aumentó un 19,08 por ciento al pasar de 1.148 a 1.367 personas. Durante el segundo trimestre del año se produjo un ligero descenso de un 1,69% al reducirse el número de personas de 1.299 a 1.277. «La primavera ha sido muy dura y ahora se ha estabilizado todo un poco, pero los próximos meses el escenario se presenta mal porque hay mucha gente que ha realizado más gastos de lo previsto este verano», señala la responsable del Banco de Alimentos de León, Juani Pérez.
Hasta 986 familias requirieron ayuda de enero a junio, lo que refleja un aumento del 14% respecto a las 845 familias del pasado año. Asimismo, destaca el incremento notable de familias nuevas que se ven obligadas a recurrir al banco de alimentos. Durante los primeros tres meses del año se contabilizaron hasta un total de 346 familias nuevas, un 69 por ciento más que en el mismo período del año anterior. Entre abril y junio el porcentaje fue inferior con un 51 por ciento y 246 familias nuevas.
Sobresale la gran cantidad de menores de dos o menos años atendidos por el banco de alimentos con un incremento del 46,45 por ciento con 155 personas este año frente a los 83 bebés de 2022. Los datos muestran la magnitud del problema: cada vez hay más personas con necesidad y afecta a cada vez más menores.
Los lotes repartidos por el banco de alimentos también han experimento un claro incremento de cerca de un 20% hasta junio con 1.392 lotes frente a los 1.150 contabilizados en 2022.
En este contexto, el banco de alimentos de León tiene que hacer frente a otra realidad y es la subida de los costes de la cesta de la compra. A diferencia de lo que ocurría antes, y como asegura Pérez, «ahora la gran recogida de noviembre no nos cunde ni para el 30 por ciento de la compra de los alimentos», destaca Pérez.
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Por ejemplo, «antes el palé de galletas costaba 800 euros y ahora alcanza los 1.200 euros». Pero el caso más visible es lo que está ocurriendo con el aceite de oliva cuyo precio se ha multiplicado. «Hace meses que no tenemos, por lo que se ha sustituido por el de girasol, más económico», explica la responsable del Banco de Alimentos de León.
La cesta de la compra de las familias leonesas no deja de encarecerse. Aunque los precios en León en el mes de julio se mantuvieron sin variaciones respecto al mes anterior, la subida en relación a 2022 se sitúa en el 1,6%. Este porcentaje es superior al registrado en la comunidad de un 1,9%.
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