Un piloto rojo llama la atención de los epidemiólogos, con insistencia, en las últimas dos semanas, desde el 15 de marzo. Se trata del indicador que alerta del aumento de la capacidad transmisión del virus: el número reproductivo instantáneo básico. Se considera peligroso ... cuando sobrepasa el nivel de 1 y esa marca la cruzó, en Castilla y León, ese lunes de hace dos semanas. En León fue este sábado cuando las alarmas saltaron.
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Actualmente se sitúa en 1,13 en la comunidad, 1,21 en la provincia leonesa. Con provincias, como Valladolid, que el domingo marcaron un 1,35, o Segovia con un 1,28. Crece de forma sostenida desde el 12 de febrero, jornada que supuso el 'suelo' de la tercera ola para este indicador, con un 0,64. A partir de ahí, el coronavirus ha evolucionado a peor.
El número reproductivo cifra los contagios que genera cada positivo. Si está por encima de 1 de forma sostenida en el tiempo, la incidencia acumulada no baja. Si supera esa cota, crece. Es lo que está ocurriendo en estos momentos en Castilla y León.
La incidencia a 7 días ha aumentado 10 puntos en la última semana. Segovia y Burgos , por ejemplo, vuelven a una incidencia de riesgo muy alto con más de 125 casos por 100.000 habitantes a 7 días, con 164 y 158 casos respectivamente. Y Soria no baja de ese nivel máximo de alarma, con 186 casos a 7 días. La media de la comunidad es de 62 positivos por cada 100.000 habitantes a 7 días, y de 116 casos a 14 días. El dato de la última semana indica que hay tendencia al empeoramiento, porque 'proyectado' a 14 días ofrece una incidencia de 124, por encima de la actual.
León (46, 67) y Salamanca (39,48), por su parte, mantienen el riesgo medio.
Tanto la consejera de Sanidad, Verónica Casado, como el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, han alertado las últimas semanas del empeoramiento de este indicador, que es el que aconseja a la autoridades sanitarias tomar medidas restrictivas para atajar la transmisión. Si eso no se produce en un momento incipiente y con celeridad, no habrá anticipación ante un posible rebrote de la pandemia.
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El pico de la tercera ola fue de 1,71 el 8 de enero. Lo que se desencadenó días después y se prolongó durante enero y buena parte de marzo es conocido: hospitales saturados, nuevo cierre de la hostelería y la implantación en la comunidad del toque de queda adelantado a las 20:00 horas, por parte del Gobierno autonómico, que suspendió después el Tribunal Supremo.
Todas las provincias de Castilla y León, tienen a día de hoy un número reproductivo del coronavirus que sobrepasa la cota del 1, salvo Ávila (0,98) y Palencia (0,89). Son datos de ayer, jornada en la que la Junta comunicó 196 nuevos positivos, frente a los 142 del domingo pasado y ocho fallecimientos en los hospitales. Los centros hospitalarios de Sacyl atienden a 274 pacientes positivos de covid-19 en planta y a 116 contagiados en situación crítica que intentan superar la infección en las UCI.
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