«Es incómodo». Dos palabras que definen las sensaciones asumidas por los nuevos miembros de la dirección provincial del PP leonés, encabezada por Javier Santiago Vélez, tras tener que incorporar «de forma forzada» la figura de José Miguel González Robles ... a las reuniones del equipo directivo.
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Desde que González Robles dimitiera como diputado nacional tras falsificar un título de licenciado en Derecho las presiones desde Génova han sido una constante para intentar reactivar su figura.
Ocurrió en la etapa previa a la elección de un nuevo equipo directivo y se han multiplicado ahora, con la nueva dirección, atendiendo a un «interés de consenso no real que podría llevar a que Manuel García -aspirante derrotado en las elecciones- pusiera fin a su enfrentamiento judicial con el partido«, según se ha reconocido desde el propio PP local.
Tal ha sido la presión ejercida desde Madrid que finalmente el presidente del partido leonés, Javier Santiago Vélez, optó por dar voz y presencia en el comité ejecutivo al dimisionario afiliado en una rocambolesca figura de «invitado».
De este modo Javier Santiago Vélez se estrena como presidente popular cediendo terreno ante las imposiciones de Génova. Lo hace tras un congreso provincial en el que se mantuvo firme ante las pretensiones del secretario general del PP, Teodoro García Egea, para nombrar vicesecretario a José Miguel González Robles.
Ahora las nuevas embestidas desde Génova han tenido su fruto en el último comité ejecutivo provincial. Vélez finalmente ha dado entrada al ex diputado como invitado ante la incredulidad de muchos de los asistentes al comité y el malestar de otros por el pasado reciente de una figura vinculada directamente a la falsificación de un documento.
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Según remarcan fuentes del propio PP González Robles, solicitó los servicios de un detective privado de la capital leonesa para desestabilizar la candidatura de Vélez a la presidencia del PP (informe presentado en el Juzgado como parte de la Solicitud de medidas cautelares para para el congreso).
De esa solicitud de prestación de servicios por parte de un detective existe un documento gráfico del encuentro donde según fuentes del partido se podía escuchar los requerimientos de Gonzalez Robles al investigador para crear un argumentario en contra del entonces candidato y favorito a la victoria en el proceso electoral Javier Santiago Vélez.
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Un proceso que derivó en la negativa de ese primer detective privado, la contratación de un segundo detective y la posible presencia de un explícito vídeo en el que se recogía toda la estrategia de González Robles.
Cosas del destino ese documento gráfico llegó a manos de la candidatura de Vélez. Ante el asombro de las personas que visualizaron el documento decidieron trasladarse a la sede de Génova para entrégalo personalmente a Alberto Casero con el fin de que fueran conocedores del presunto ilícito.
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Dada la reconocida amistad entre Teodoro García Egea y Jose Miguel González Robles Génova con el fin de «no dar que hablar» y ante la conversación de este medio con Alberto Casero, echó tierra sobre los sucesos aludiendo a que «en primarias todas estas cosas son normales». A continuación de esta situación se produjo la desbandada de todos los apoyos de Manuel García hacia Javier Santiago.
A pesar de ser, presuntamente, el urdidor de la trama, el ex diputado González Robles se presentó en el Congreso Provincial, acompañado de su amigo y componente del PP del Bierzo, Lainez, para saludar al secretario general y amigo Teodoro García Egea y al nuevo presidente Vélez. Los corrillos después de la proclamación de Vélez como presidente no tardaron en formarse, algo que aprovechó González para hacer saber a varios componentes del PP que gracias a él se había desactivado la opción «Manolín» y la carrera por la presidencia de Vélez había sido más placentera.
Lo que ha sucedido después quedó plasmado en el comité y en palabras de Vélez «a parte de los componentes del comité hay media docena de invitados -entre ellos González Robles- porque en este partido os necesitamos a todos», palabras que para muchos componentes del comité sonaron a que «nada ha cambiado», «así no avanzamos», «es incómodo» o «donde vamos con este lastre» en referencia a la inclusión del ex diputado en la citada reunión.
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