Juan Morales, propietario de Autocares y Viajes Morales, ha tenido que reducir su flota de autobuses y prescindir de más de la mitad de la plantilla. S. SANTOS

«Igual en 2022 podemos arrancar pero, ¿quién va a aguantar si solo tenemos deudas?»

Juan, dueño de la empresa Autocares Morales y Viajes Morales, está sobrepasado por la pandemia | «Llevamos desde el 13 de marzo de 2020 sin trabajar al 100% y hemos pasado de ser diez trabajadores a cuatro»

Miércoles, 10 de febrero 2021, 11:12

Casi 12 meses de pandemia, 12 meses sin viajes que a su paso dejan deudas que ahogan más y más a negocios como el de Juan. Con una flota de autobuses que en sus mejores tiempo llegó a superar la decena, a fecha de febrero ... de 2021 los vehículos en activo se han reducido a tres. «Solo estamos haciendo trasporte escolar y eso no supone ni el 15 por ciento de la actividad que acostumbrábamos», lamenta Juan Morales, segunda generación de la familia que levantó la empresa hace más de 50 años y que atraviesa sus peores momentos.

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«Antes éramos 10 trabajadores entre personal de oficina y conductores, pero el 13 de marzo paramos todo y ahora estamos tres conductores y yo», explica Juan, que a sus 38 años ve el futuro muy complicado tanto para él como para toda la cadena que forma parte del negocio, desde mecánicos hasta talleres y empresa de recambios. «Se ha restringido la movilidad, es imposible organizar viajes y lo peor es que no sabemos cuándo podremos empezar ni en qué condiciones».

«Te pasas el día dándole vueltas a la cabeza porque hay que pagar deudas y mientras todos los vehículos están parados»

Al drama económico y laboral que la situación deja a esta empresa de autobuses de servicio discrecional mítica en León se suma el hastío y el cansancio mental ante una crisis que parece no tener fin. «Esto es una locura, te pasas todo el día dándole vueltas a la cabeza porque hay que pagar las letras, sueldos, seguridad social y eso conlleva unos gastos tremendos y mientras todos los coches aquí parados», unos pagos que se suman a los préstamos que tiene que devolver en apenas unas semanas y que «abocan al sector a desaparecer».

Aunque Juan es el primero que entiende la grave crisis sanitaria que atraviesa el país en esta tercera ola, lamenta «la nula ayuda pública que hemos recibido y la poca visibilidad que hemos tenido como sector afectado por esta pandemia». Y es que, aunque «siendo optimistas» este empresario espera poder arrancar motores en 2022, se pregunta quién va a poder aguantar hasta entonces con las deudas que arrastran y con el miedo a viajar que, como una losa, ahoga al sector.

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