Igor: celda acristalada, vigilancia 24 horas y máxima tensión en Villahierro

Tanto es así que el interno, aún en proceso de recuperación tras autolesionarse presuntamente tras asesinar a la menor, se mantiene en una celda especial ubicada en el área de enfermería.

«Lo normal es que permanezca allí y en ningún caso se le traslade al interior de los módulos. Viene con amenazas muy serias», recuerdan las mismas fuentes.

En la actualidad Igor Postolache permanece en una unidad de aislamiento en enfermería, esto es un área similar a una celda pero totalmente acristalada. De ese modo el interno que le vigila (una 'sombra' en el argot penitenciario) puede observar todos sus movimientos sin mantener otro contacto que no sea el visual.

«No puede estar con nadie por su elevado nivel de riesgo. Realmente con los antecedentes que tiene puede hacer cualquier cosa», se remarca.

En ese área acristalado Igor Postolache pasa los días en un aparente estado de tranquilidad que en absoluto permite rebajar la vigilancia sobre su persona. «Ahora mismo es el preso que más nos preocupa y eso que tenemos algún 91.3 -los internos de mayor nivel de riesgo-», se advierte desde el interior de la prisión.

Igor Postolache, de 1'75 metros, rubio, rapado, ojos azules y complexión atlética apenas habla, aunque lo hace en perfecto castellano, y se pasa el día tumbado en la litera habilitada en esa celda acristalada.

Con el tiempo se le podrá habilitar alguna salida al patio, pero lo hará en solitario y evitando cualquier contacto con otros internos. Según remarcan los propios funcionarios de prisiones él es un 'objetivo' por el crimen cometido y las represalias son seguras en cuanto pise los módulos.