«Huyo de las masificaciones y León es el lugar perfecto; merece la pena»

Los grupos de turistas con la cabeza levantada para no perder detalle de la Catedral y sus exclamaciones de asombro se cruzan en la calle Sierra Pambley con los lugareños que sienten que este verano no hacen más que esquivar a visitantes. León está de moda y cada vez atrae a más curiosos nacionales e internacionales que deciden perderse por las calles de una ciudad «que siempre sorprende».

La plaza de Regla es uno de esos puntos de encuentro entre los recién llegados, que corren a la oficina de turismo para hacerse con una mapa de la ciudad, y guías como Elvira, que tras años en el oficio de mostrar los mejores secretos de la ciudad a los turistas se sorprende de la cantidad de gente que está acudiendo este verano. «Se nota la retención contenida del periodo postpandemia», reconoce la guía, que está de acuerdo con el sentir general de que «este año se ve gente por todos los sitios».

Peregrinos, familias y amigos especialmente venidos de otras partes de España conforman el heterogéneo grupo que se cita a las puertas de la Catedral para iniciar una ruta por la ciudad. Un itinerario que les lleva a descubrir el panteón de los reyes, el parador de San Marcos, Casa Botines «que es ya un referente y un atractivo de primera línea» o los múltiples museos que suma la capital del Viejo Reino.

El año está funcionando bien en el sector, que todavía sin salir de verano ya se prepara para recibir a los turistas internacionales que suelen llegar en los meses de septiembre y octubre, épocas más frescas y que atraen a clientes con un mayor poder adquisitivo. El denominador común de todos los que nos visitan es el factor de la sorpresa ante una capital llena de tesoros.

Precisamente en esa oficina de turismo frente a la Pulchra encontramos a Amparo, una valenciana que viaja con su familia y está lista para conocer la ciudad. Su destino final es Galicia, y han visto en León el punto perfecto para hacer una «parada técnica», descansar antes de seguir el viaje y aprovechar para conocer la Catedral, su principal punto de interés.

También los hay que encuentran en la provincia ese rincón tranquilo en el que disfrutar de la ciudad, y alejarse del mundo en las montañas. Es el caso de Alba, que viaja desde Tarragona y se aloja en un camping de la zona norte de la provincia. «Huyo de las masificaciones del norte y de la costa», cuenta al micrófono de leonoticias en la entrada de la Seo. Esta es su segunda visita a León, ciudad que conoció haciendo el Camino de Santiago. «Tiene tanto que ver y tanto que visitar que merece la pena».

Y luego hay turistas como Lola y Mari, dos malagueñas que han dedicado su verano a recorrer las principales ciudades de Castilla y León. Años después de su primera visita a la capital del reino, pasarán cuatro días en la provincia. Jornadas en las que redescubren una ciudad que ya tenían olvidada «menos la Catedral» y que aprovechan para sumergirse en la gastronomía leonesa.

Alba, Amparo, Lola y Mari -que aprovecharon la estancia en León para conocer Astorga y comer un cocido maragato en Castrillo de los Polvazares- son ejemplo de los turistas que llenan una ciudad y una provincia «con mucho por descubrir» este verano.

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