El humo de los incendios que están quemando Asturias se deja ver desde León

Esa situación ha llegado a dejarse sentir en la provincia de León. Desde las zonas más altas se puede intuir el humo que se desprende desde el otro lado de la Cordillera Cantábrica y que hace entrever el drama que están viviendo los vecinos del norte.

Durante la noche del jueves, Cruz Roja, Guardia Civil y Protección Civil tuvieron que evacuar de sus viviendas a 375 personas. Entre los que tuvieron que salir a toda prisa de sus casas estaban los 65 vecinos del barrio de Fitoria, en el casco urbano de Oviedo, asediados por las llamas que arrasan el monte Naranco. Allí, la Unidad Militar de Emergencias (UME), llegada desde León, montó un puesto de operaciones.

Nueve colegios del Principado cerraron por precaución dejando sin clases a unos 1.300 alumnos de los concejos de Valdés y Villayón. La Consejería de Salud aumentó las reservas de oxígeno, mascarillas FFP y sueroterapia en todos los hospitales, a la vez que mantiene contacto con Cantabria y Galicia por si fuera necesario desplazar UVI móviles desde Burela (Lugo) o Torrelavega (Cantabria).

«Estamos ante una situación que nunca habíamos vivido», afirmó el presidente regional, Adrián Barbón. «Estos terroristas están actuando de forma coordinada», aseveró. La sospecha se funda en cómo la tarde del jueves y tan solo en una hora se fueron multiplicando los focos. «Fue algo inaudito que no me había pasado en los 31 años que llevo de profesión», aseguró el gerente del 112, Óscar Rodríguez.

Las labores de extinción son especialmente complicadas en las comarcas del Occidente asturiano, aunque también había focos en el Centro y el Oriente.

Las brigadas centran sus esfuerzos en salvar vidas primero y proteger las viviendas después. «Para que la gente lo entienda, es lo más parecido a la pandemia. No podemos jugar al ataque, estamos a la defensiva y lo único que podemos hacer es salvar vidas. A esas 375 personas que han sido desplazadas les hemos salvado la vida», añadió Barbón.

La situación era algo mejor en la vecina Cantabria, aunque preocupaba el fuerte viento. A media tarde había activos 28 incendios que afectaban a los municipios de Arredondo, Cabezón de la Sal, Cabuérniga, Camaleño, Cillorigo de Liébana, Luena, Campoo Cabuérniga, Molledo, Ruente, San Pedro del Romeral, Los Tojos, Tudanca, Valdáliga y Vega de Pas.

Por la evolución de los incendios se interesó ayer Felipe VI, que telefoneó a los presidentes de Asturias, Cantabria y Comunidad Valenciana. Precisamente en Castellón, este viernes empezaron a volver a sus casas, de forma escalonada, los 1.300 vecinos que habían sido evacuados por el fuego originado en Villanueva de Viver.

Asimismo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ofreció medios al Principado para hacer frente al fuego. Por la tarde, el titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se desplazó hasta la localidad asturiana de Tineo para seguir de cerca los trabajos de extinción