La hostelería leonesa necesita 1.600 camareros para este verano y no los encuentra

Su valoración, sin embargo, se queda corta. Algunos empresarios del sector elevan la cifra hasta el sesenta por ciento de los establecimientos, lo que dispararía la demanda hasta los 2.400 empleos.

Para Paula Álvarez el problema es sectorial, pero se extiende más allá en un mercado laboral en el que hoy por hoy no hay mano de obra.

A ello se suma lo que da en llamar como una «demonización» del sector que no se corresponde bajo su punto de vista con la realidad. No hay explotación, ni malos sueltos, ni condiciones infrahumanas, remarca, simplemente se trata de un sector en el que hay que se sumar que se trabaja cuando el resto de la sociedad se divierte.

La situación ha llegado a un momento 'límite'. Algunos empresarios reconocen que tendrán que recortar actividad en la mejor época del año. Esto es, reducir horarios o limitar aforos.

La otra solución es un tanto arriesgada: acudir a la formación directa de los trabajadores. «Te puedo contar mi caso, he contratado a tres macedonios y un marroquí. No saben nada de este sector y les estoy formando para que me ayuden. Así estamos», remarca un hostelero.

Así las cosas las soluciones en el corto y medio plazo son prácticamente nulas. «Cuando se negocie el nuevo convenio seguro que habrá una subida salarial. Nos mantendremos con seguridad como los empresarios que mejor pagan a los empleados, pero aún así no se solventará el problema».

Paula Álvarez insiste en que hay que educar en la hostelería. «A los clientes también», matiza. «Si llegas a un restaurante en el último momento y extiendes la sobremesa el camarero estará allí para atenderte, por ejemplo», remarca.

Desde la Asociación Hostelería León se insiste en que «trabajar en este sector es regalar felicidad. Si eres pasional y te gusta es lo mejor que te puede pasar, pero no todo el mundo lo entiende así».