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Previsiones muy negativas las que llegan por parte de los hosteleros leoneses al cierre del mes de agosto. La inflación está marcando toda la campaña de verano y desde la Asociación de Hostelería apuntan a un descenso de los beneficios de hasta un 40% respecto ... a cursos como el de 2021 o 2019. Una situación que choca frontalmente con el fin de las restricciones por coronavirus, puesto que los empresarios del sector esperaban que este fuera el verano de la recuperación tras dos años marcados por las limitaciones asociadas a la situación sanitaria derivada de la pandemia.
Los sobrecostes en las materias primas y, sobre todo, la energía están siendo un baldón insalvable para los negocios dedicados a la hostelería y la restauración en el territorio leonés. Paula Álvarez, gerente de la Asociación de Hostelería, precisa que una importante cantidad de negocios han decidido «mantener los precios de cursos pasados» con el objetivo de no perder clientela en pleno proceso de recuperación pospandemia. Una coyuntura que ha cercenado su margen de ingresos y que presenta un verano raquítico para el sector: «Las facturas han aumentado un 50% respecto al año pasado», destaca Álvarez.
En lo que respecta al flujo de turistas, el flujo se mantiene bastante similar al pasado curso. Si bien es cierto que el periodo estival de 2021 fue un gran año en lo que a visitantes locales y nacionales se refiere, puesto que los españoles optaron por opciones nacionales y cercanas para intentar los problemas derivados de la pandemia del coronavirus. Por otro lado, las empresas leonesas dedicadas a la hostelería han acogido a un perfil de visitante más ahorrador, mostrándose más conservador en el gasto como consecuencia directa de la inflación.
Las tarifas de restaurantes, bares y hoteles se han visto incrementadas de forma generalizada, aunque desde la Asociación de Hostelería hablan de que esta «pequeña subida» se encuentra muy por debajo del incremento de los gastos, los cuales se han disparado.
El golpe de la inflación ha sido igual para todos los sectores dentro del mundo de la hostelería y restauración, pero no todos los negocios han salido igual de perjudicados. Parece que los que mejor han encajado los sobrecostes han sido las empresas hoteleras y destinadas al alojamiento de turistas, las cuales experimentaron solo un 10% menos de huéspedes en julio a la espera de conocer los datos oficiales de agosto.
Pero no todo están siendo malas noticias para el sector, ya que «tras un mes de julio bastante bajo, hemos tenido una treintena de agosto en la que el negocio ha tenido mucha más actividad.», según indica Paula Álvarez. La gerente de la agrupación de hosteleros precisa que todavía queda el mes de septiembre para cerrar la campaña, que si bien no suele ser un mes tan movido como los dos anteriores, sí puede dejar grandes noticias en forma de volumen de trabajo.
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