La hostelería de León cierra la Semana Santa con un 30% de su facturación habitual

En el punto de mira las restricciones, el toque de queda a las 22.00 horas y unas previsiones meteorológicas que en un principio eran poco halagüeñas pero que acabaron dejando días de sol y temperaturas suaves.

«A las medidas que ya sabíamos se sumó que muchas personas de la comunidad que podían haber venido no lo hicieron porque escucharon que daba tormenta y al final hizo muy bueno en general», lamenta Méndez.

Un buen tiempo que se hizo notar en las terrazas de la capital, prácticamente llenas todos los días, y que ha sido «lo único que ha funcionado más o menos en el centro».

Sin embargo, según asegura Méndez, «los establecimientos que no tienen terraza no han funcionado nada de nada porque la gente ya tiene metido en la cabeza que en los interiores no se puede estar y eso nos perjudica».

Pendientes de la evolución de la pandemia los próximos días, los hosteleros ya esperan un alivio de las restricciones gracias a la vacunación, con la esperanza puesta en una Semana Santa como las de siempre en 2022.