El hospital mantiene quirófanos a pesar de un contagio externo que afecta a más de 50 enfermeras

«Las vacaciones ya estaban concedidas sin saber cómo se iba a desarrollar el coronavirus y había que intentar no tocarlas por ningún mecanismo porque eso genera malestar y mal trabajo», justifica José Pedro Fernández, gerente del Caule, ante la reestructuración de la Planta 9 -de cirugía- y que se ha liberado de profesionales al encontrarse «infrautilizada».

El objetivo de este cambio de ubicación de las enfermeras persigue, tal y como afirma el gerente, a su intención de mantener los quirófanos operativos al 100 por 100. «Para mantenerlos había que tener más enfermeras y la bolsa de empleo está a cero. Analizamos todas las plantas y cuáles estaban menos utilizadas y nos decidimos por la novena, que requería pequeños cambios y han facilitado tener a disposición del sistema a 14 enfermeras».

Esta cuestión ha permitido que no haya que modificar turnos ni descansos del personal de dicha planta. «Esa planta estaba con bajo nivel de actividad y para no hacer daño en otras cosas había que adaptarse».

Desde la Gerencia se reitera que en ningún momento se han visto afectadas las operaciones programadas debido a la eclosión de casos de esta sexta ola de Covid-19.

Los próximos 15 días serán «importantes» en el desarrollo de la pandemia, y también para saber si el hospital soporta este 'arreón' del virus. «Yo espero mantener la actividad, a día de hoy se ha operado todo lo operable. Quizá haya que levantar un poco el pie del acelerador, pero sería sobre intervenciones quirúrgicas no relevantes y que se puedan posponer 15 días», advierte Fernández ante lo incierto del avance de la enfermedad.

Esta ola no está generando prácticamente ingresos, con un pico de 14 pacientes el día de más actividad y una media que no supera la docena. La característica principal en este momento está siendo que los pacientes «pasan de la calle, a la UCI» y con promedio de ingresos de uno diario. Todo ello en un escenario «Delta», con Omicrom no siendo todavía dominante, pero produciéndose una presión para que la variante sudafricana empiece a provocar una mayoría de casos «leves y moderados» que fuercen aún más a la tensionada Atención Primaria.