El Hospital de León inicia la 'escalada' en el 'Virgen Blanca' ante el 'efecto multiplicador' en los casos Covid

De aquella lección se ha aprendido, y mucho. Así se advierte desde el propio Hospital de León donde hoy se reconocen más preparados, con más medios y, especialmente, se tiene la certeza de conocer más al enemigo y mucho mejor los efectos que le acompañan.

De ahí que, pese a la certeza de que un 'efecto multiplicador' se está sucediendo en el caso de la Covid-19, la sensación interna es de serenidad y a la espera de lo que «está por venir en las próximas semanas».

Médicos y personal sanitario reconoce que hoy el Hospital de León cuenta con una 'primera barrera' inexistente entonces: la Atención Primaria. Allí se están cribando los casos con acierto y tanto el elevado número de PCR preventivas como las cuarentenas tempranas por el momento contienen el avance de los casos hacia los hospitales provinciales.

En la actualidad son 28 los pacientes que se encuentran en el Hospital de León y cinco más en el del Bierzo, además de otros cinco en las UCI en la capital. Los números no asustan, aún.

Pero a la espera de que los casos se multipliquen el CAULE de León ya ha iniciado su particular escalada. Las plantas 'V1', 'V2 y 'V4', si fuera preciso, ya pueden recibir pacientes mientras se mantiene el cribado previo de todos los pacientes que ingresan en el centro.

A medida que la presión crezca de nuevo se volverán a ir escalando plantas siguiendo la misma senda que en el mes de febrero y cediendo espacio al tratamiento Covid-19 y restando presencia a patologías no urgentes.

«La situación por el momento es contenida», se admite. En una situación extrema el Hospital de León podría llegar a acoger 735 pacientes (350 en el Virgen Blanca y 385 en el Princesa Sofía) además de 43 en las UCI ampliadas (16 en la UCI habitual, 12 en la REA y 15 en coronarias).

El nuevo 'pico' de la pandemia, o la cresta de la segunda ola, llegará en pleno otoño cuando el efecto del coronavirus SARS-CoV-2 se una el de la Gripe A y B. Será entonces cuando de nuevo se 'estrese' la puerta de entrada a los hospitales y cuando los triajes (otra barrera que adquirirá aún un mayor valor) se vuelvan determinantes.