Los hijos de León que llegaron desde el Aire

A viva voz las palabras volaron hacia el cielo. Orgullo de León y orgullosos nuevos leoneses. La ciudad cuenta desde ahora con 327 nuevos hijos adoptivos de una nueva promoción de la Academia Básica del Aire. Junto a ellos también se incorporan 15 profesores y el nuevo coronel director.

La capital volvió a ser 'paso honroso' para aquellos que para siempre llevarán el nombre de León al firmamento.

La plaza de San Marcos acogió el nombramiento de hijos adoptivos para la XXXIII Promoción con titulación previa y la XXXI Promoción de la Academia Básica del Aire en un día de los que gustan para surcar el cielo.

El coronel director Ignacio de Dompablo Ferrándiz y el alcalde José Antonio Diez presidieron los actos en los que 87 civiles juraron defender la Constitución y se postraron ante la bandera de España.

El acto comenzó con la entrega del título especial al nuevo director de manos del regidor de la ciudad. Posteriormente, los profesores y los caballeros y las damas que finalizaban sus estudios fueron recibiendo el emblema que los acredita como nuevos leoneses.

El alcalde recordó que la academia lleva más de 100 años promocionando León a nivel «nacional e internacional» y que los alumnos que a ella llegan pasean el nombre de la ciudad «por toda España. «Nunca olviden que son leoneses. Lleven en sus misiones el recuerdo de León», les sugirió Diez, quien ensalzó los valores leoneses y ensalzó «el bagaje» que cada uno se llevará a sus misiones por el mero hecho de haber residido en León. «Reclamo, como en años anteriores, que sean fieles a esta tierra, a la historia y que mantengan el recuerdo de estas gentes, de estas calles y de este aroma. Que lleven siempre el nombre de León allá donde vayan».

Las notas del Himno a León brotaron de los instrumentos y la letra de las gargantas de los sargentos alumnos que lo entonaron a viva voz.

Posteriormente, llegaría el turno de la jura de bandera civil. Casi un centenar de leoneses juraron o prometieron la Constitución y rindieron homenaje a la enseña nacional con una reverencia y un beso sobre la tela rojigualda.

El coronel director de la Academia Básica del Aire habló de «orgullo» al convertirse en un leonés más «Esto no es un título más. La mayoría no nacimos en León, pero León nació enseguida en nosotros, en cuanto llegamos a León». Dompablo Ferrándiz ensalzó el cielo de León, «que nosotros de eso entendemos», exclamó, por su intenso y profundo azul. Y confesó que a él y sus alumnos y profesores «siempre nos acompañará el león rampante, los valores del paso honroso y lucirán con orgullo el haber formado parte de esta ciudad».

El canto de júbilo y orgullo ante el Himno del Ejército del Aire dio paso al momento más solemne con el homenaje a los soldados de todos los ejércitos caídos en acto de servicio. La corona de laurel, en esta ocasión, fue depositada por el director de la academia y el alcalde de la ciudad.

Con la descarga de fusilería y el inicio del desfile de tropas se dio por concluida una jornada en la que el aire se convirtió en nuevo hijo de León.

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