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Ya brillaba tenuemente el sol de julio cuando los rezos de la comunidad musulmana comenzaban a oirse en el parking del estadio Reino de León. Alfombras en el suelo, pies descalzos y centenares de musulmanes ataviados con sus ropas típicas se unían con una sola voz para festejar el Eid al-Adha.
Como ya ocurrió el pasado año, la crisis sanitaria y las restricciones por la pandemia han marcado el acto, que, aún con las medidas sanitarias oportunas, ha recobrado algún que otro abrazo al finalizar la celebración del Sacrificio del Cordero que, como marca la tradición, es un acto de hermandad y solidaridad.
Una celebración que ocupa tres días en el calendario y se inicia 70 días después de la finalización del Ramadán -Eid al Fitr-. En esta ocasión los rezos se iniciaban a primera hora de la mañana en el parking del estadio, con el Imán dirigiendo una sentida oración a los congregados en el lugar que ponía punto y final a las 8.15 horas.
Tras la finalización del acto y las despedidas de la comunidad, una caravana de coches abandonaba el recinto para dar comienzo a un día que estará marcado por la celebración.
Así, en familia y con los seres queridos, la comunidad musulmana de León celebra el pasaje recogido en el Corán -tamibén en otros textos sagrados para el cristianismo o el judaísmo- en el que muestra la voluntad de Abraham de sacrificar a su propio hijo, momento en el que Alá intervino proporcionando al hombre un cordero para el sacrificio.
Durante esta jornada de martes los musulmanes festejarán este sacrificio, también símbolo de solidaridad de la comunidad ya que como manda la tradición el animal debe ser dividido en tres partes: una para el consumo de este día, otra para compartir con la familia y una tercera para aquellos que más lo necesitan, aunque en los últimos años y dado que no todas las familias en la actualidad sacrifican un animal, se suele cambiar por donativos o la compra de un cordero para aquellos que no se lo pueden permitir.
Según marca la tradición, el cordero debe de ser un ejemplar macho y tener más de seis meses de edad, que en el caso de ser adquirido en una carnicería o un matadero deberá estar sacrificado por el rito Halal, que certifica que es apto para el consumo de los musulmanes. Se contempla el sacrificio de otros animales como una vaca, cabra o dromedario, en caso de no poder conseguir el preciado cordero.
La celebración tiene lugar el día 10 del mes islámico de Dhu´l-Hijja, el mes en el que tiene lugar la peregrinación ritual a la ciudad saudí de Meca, que constituye uno de los cinco pilares del Islam.
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Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
José A. González y Álex Sánchez
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