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La pesadilla de Virginia Martínez comenzó a principios de diciembre. Su compañera de estudios Leonor le pidió una captura de pantalla a través de WhatsApp, lo que no sabía esta leonesa es que se habían hecho pasar por contacto.
Pronto se dio cuenta de lo ... que había ocurrido. Su aplicación de mensajes instantáneos dejó de funcionar, a pesar de que rápidamente la borró y la volvió a instalar con copia de seguridad y cambio de contraseña. Pero ya era tarde.
Esta coach nutricional, sexual y emocional había sido víctima de un hackeo con criptomonedas y el 29 de diciembre, pensando que era «una inocentada», empezó a recibir un aluvión de mensajes que confirmaron el peor de sus temores.
Diferentes clientes, amigos y conocidos querían ponerse en contacto con la conocida en Instagram como @lagorditacongafas, una aplicación donde reunía a 1.300 seguidores y que la servía como plataforma de trabajo y marketing. Todos coincidían en una misma pregunta: «¿Eres tú la de Instagram?». Ella no sabía a qué se referían hasta que trató de comprobarlo. No podía acceder a la cuenta en la que empezaban a aparecer falsas capturas de su cuenta bancaria en las que se mostraba cómo había ganado más de 2.000 euros tras una inversión de 200 en unos minutos. También se habían difundidos reels y vídeos haciéndose pasar por ella, y en la trampa cayeron amigos y clientes.
Se trataba de una cuenta de supuestas criptomonedas en la que un 'superhacker' exponía como esta leonesa había encontrado la manera de sacar rendimiento a una inversión que multiplicaría por diez sus beneficios. «Muchos clientes se fiaron de este éxito y pensaban que tampoco eran tanto 200 euros». Así se lo explicaron muchos en los mensajes, donde la informaban de que «estaban dispuestos a invertir» a pesar de que ella no les había mandado nada.
Horas después, la cuenta quedó inhabilitada tras pedir a sus contactos que denunciaran las publicaciones.
Sin embargo, casi un mes después, Virginia Martínez aún no ha logrado recuperar su cuenta. Tutoriales y expertos de Incibe le recomendaron la doble verificación tras suplantación de identidad. Inició este proceso a través de Instagram, pero no se recibe respuesta y confirmación. «Sigo todos los días intentando recuperar mi cuenta», explica.
El hackeo, más allá de los 200 euros que han robado a varios de sus seguidores -una cifra que desconoce- ha llevado al traste ocho años de trabajo, cuatro de ellos en Instagram, ya que todas las publicaciones sobre coaching sexual, nutricional y emocional están perdidas y no son accesibles. «Tenía hasta contratos cerrados con empresas para promociones. Ahora me han caído porque los directos con la nueva cuenta -@coachvirginiamertinez- ya no le pagan lo mismo -no llega a 300 seguidores-. «Me ha generado una ansiedad frustrante. Lo he pasado mal porque tengo que empezar de cero».
Ahora trata de volver a empezar con una nueva cuenta, dejando atrás a 'lagorditacongafas', pseudónimo que usaba en sus redes. «Lo que más me duele es la cantidad de tiempo y talento que estaba ahí. Horas de Canva, diseño de pensamientos, infografías, frases y fotos únicas y exclusivas. Era mi cuenta, era mi talento en un post», insiste Martínez, que asume la pérdida potencial de clientes debido a un ciberdelito para el que aún no tiene solución.
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