Gran Vía modificará pasos de peatones para favorecer a San Agustín

El peatón ya no tendrá excusa para cruzar por donde no debe. La lejanía de los pasos de cebra llevaba a ver escenas que ponían en riesgo la seguridad vial en pleno centro de León y ahora se promueve una solución desde el Ayuntamiento.

El expediente derivado de un informa de la Jefatura del Cuerpo de Policía Local ha recibido el visto bueno de los técnicos municipales, que ven «pertinente» un cambio en el uso de Gran Vía de San Marcos.

Las restricciones a la circulación en la calle San Agustín, en favor del peatón, ha sido el motivo para implantar una «conexión adecuada» que permita cruzar de manera segura desde esta vía peatonal hacia Fajeros y Lope de Vega.

«Se observa que actualmente este cruce se realiza de factor por los ciudadanos, sin las condiciones de seguridad necesarias», recoge dicho informe, que entiende como «poco realista» que los peatones que circulan desde San Agustín acudan al paso de peatones entre Calzados MarySol y Confitería Santa Cecilia o el que se ubica en la confluencia con la plaza Inmaculada.

Por ello se apuesta por el cambio de ubicación del paso de peatones regulado por semáforo en la Gran Vía, a la altura del número 15, adelantándolo unos 20 metros para que coincida con la entrada al Colegio Carmelitas, ofreciendo mayor accesibilidad y seguridad a los escolares además de dejar liberado el giro a la calle Fajeros. Una modificación que no afectaría a las zonas de aparcamiento.

Del mismo modo, se plantea colocar un nuevo paso de peatones desde la otra acera de la calle San Agustín para que conecte con Lope de Vega -itinerario que realizan, de facto, de forma irregular los viandantes-. Para ello se adelantará el semáforo existente junto a Inmobiliaria R3 y se adelantará el giro a la izquierda para los conductores que vayan de Inmaculada a Santo Domingo, lo que evitaría el acceso que muchos hacen aún a la zona restringida de San Agustín. Para esto último se ve «conveniente» delimitar el carril derecho con marcas viales y señalización horizontal ya que actualmente «se reciben quejas» sobre la falta de la misma y la entrada de vehículos en zona peatonal.

El técnico derivaba a la Comisión Municipal Informativa de Seguridad y Movilidad dicha consideración para que los servicios competentes lleven a cabo ambas acciones: cambiar el paso de peatones del número 15 de Gran Vía, adelantándolo 20 metros hasta el número 17; y señalizar el nuevo paso entre San Agustín y Lope de Vega, permitiendo el giro a ésta última de los conductores y evitando su entrada en zona restringida.

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