En la retina de muchos leoneses está aún la imagen, cinco años atrás, de las inmensas goteras que asolaban las dársenas de la estación de autobuses de León.
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Este viernes, después de la fuerte e intensa tormenta que ha caído sobre León, esta misma instalación, totalmente renovada y reinaugurada en el mes de diciembre, ha vuelto a sufrir este mismo problema.
Las goteras han vuelto a aparecer en las dársenas – si bien es cierto que no con la misma intensidad que las de antaño – en una instalación totalmente pero que parece que no es ajena a los males previos.
Después de una importante inversión de 15 millones de euros y más de dos años de actuación, los charcos y las goteras siguen presentes, causando la indignación de los cientos de usuarios de esta instalación.
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