El González de Lama no tiene «plazos oficiales» para volver a su colegio

Lo que comenzó siendo una situación provisional ya ha dejado de serlo. Alumnos y docentes de ambos centros conviven, con la mejor de las predisposiciones posibles, en un edificio destinado a acoger únicamente a uno de estos colegios.

Pero lo que más les preocupa es la «escasez» de información que reciben. Ninguno de los dos equipos directivos tiene constancia de cuándo volverá a estar operativo el edificio del CEIP González de Lama mientras se organizan de la mejor manera posible en La Granja.

Por ello, ambos centros reclaman celeridad al Ayuntamiento de León con la realización de las obras de reparación de la caldera y el sistema de aguas del González de Lama con la previsión, desean, de que haya un «acelerón» durante las vacaciones escolares de Semana Santa para que este centro pueda empezar el tercer trimestre en su centro. Pero, la realidad, es que no tienen ningún plazo oficial acerca de cuándo podrán regresar al centro.

Según ha podido conocer leonoticias, parte de esa obra, la relacionada con el sistema de aguas, está completada o cerca de estarlo, pero la calefacción todavía no está lista. Desde la Dirección Provincial de Educación de León, por su parte, señalan que hasta que no reciban el aviso por parte del Ayuntamiento de León de que la obra está finalizada - aspecto que es competencia municipal -, no pueden ordenar el regreso de la actividad lectiva del González de Lama a su centro.

Pese a que la convivencia de los dos centros es cordial, positiva y está llena de buena voluntad, la escasez de espacios comienza a pesar. Los alumnos del González de Lama están instalados, por ejemplo, en aulas de informática que, actualmente, La Granja no está pudiendo utilizar por este motivo, además de la imposibilidad de encontrar espacios para llevar a cabo clases de desdoble o, según señalan desde UGT, otro problema es la «falta de iluminación» en algunos espacios utilizados para tareas lectivas que, previamente, no tenían esa función.

Aún así, el «agotamiento» en los cuerpos docentes de ambos centros es evidente por el aumento del estrés y las dificultades para la normal actividad educativa, además del lógico trastorno para los alumnos y sus familias derivado de este traslado forzoso a La Granja.

A la espera de que las vacaciones escolares de Semana Santa, que comienzan este viernes 22 de marzo, sean productivas en las obras del González de Lama y la actividad lectiva pueda volver al centro, las familias y los docentes de estos centros meditan realizar algún tipo de protesta si la situación no se solventa en la vuelta a las aulas.